En el entorno de las magníficas instalaciones de Loro Parque, en el Puerto de la Cruz, se desarrolló una emotiva, a la vez que importante, puesta en escena de un equipo deportivo por lo que significa para la temporada 2017 en particular, y para el automovilismo canario en general. La unión del primer grupo empresarial del sector turístico y de ocio en Canarias con el equipo más laureado se remonta al año 2005.

En todos estos años de éxitos y de cambios, solo ha habido un componente común, y ha sido el patrocinio de alguno de los coches por las diferentes marcas del Grupo de la familia Kiessling. Al Loro Parque se unieron luego Siam Park o la Fundación Loro Parque, para añadir en esta temporada la marca de la nueva y espectacular instalación del Acuario Poema del Mar, que abrirá próximamente en Las Palmas, vistiendo el Fabia WRC de Alfonso Viera.

Ante los ojos de los pilotos del equipo, de la prensa especializada, amigos y aficionados, Natalya Romashko, directora de comunicación de Loro Parque, destacó "la labor de protección de la naturaleza y recuperación de las especies animales en peligro", felicitándose igualmente de la "colaboración y éxitos logrados con el equipo", mientras Fernando Capdevila desveló los colores de sus vehículos, sus secretos, y posteriormente se brindó por la denominada "década prodigiosa" de Copi Sport.

Copi era claro en sus indicaciones: "Tenemos dos equipos con todas las opciones a ganar títulos absolutos y a ellos les corresponde ir a por todas, y tenemos dos equipos totalmente neófitos en la materia, a ellos les toca aprender, evolucionar y no hacer tonterías. Con uno de ellos voy a sufrir y disfrutar especialmente, pero en conjunto están llamados a seguir marcando una preciosa historia deportiva que se inició hace doce años. Mi más sincero agradecimiento a la familia Kiessling por seguir creyendo en nuestro deporte, para beneficio y disfrute de la mejor afición del mundo".

Por su parte, Enrique Cruz fue rotundo al manifestar su objetivo de conquistar "nuevos títulos" regionales, mientras Alfonso Viera no ocultó la dificultad en poder arrebatarle a su compañero de equipo el preciado galardón ya que "es el piloto más rápido del mundo con un Porsche", y Raúl Capdevila tiene grabado "a fuego" que este año su participación en los slaloms y pruebas de tierra es solo para "practicar, practicar y practicar".