La trigésima primera jornada de Liga en el Grupo II de la Segunda B incluye tres enfrentamientos entre rivales directos en la lucha por evitar el descenso. El Mensajero, que es uno de los implicados, espera salir beneficiado de ese triple cruce. Partiendo del puesto de promoción de permanencia, recibirá este domingo en el Silvestre Carrillo (11:30) al penúltimo, el Sestao, con un margen de 4 puntos.

El día anterior, sus dos más cercanos perseguidores, Socuéllamos y Amorebieta, se enfrentarán en Urritxe, mientras que el mismo domingo lo harán los clubes más próximos a los cinco últimos puestos, Sanse y UD Logroñés. Se dan las coincidencias necesarias para que el Mensajero pueda dar "un paso de gigante" en su intento de seguir en la Segunda B. Es lo que piensa uno de sus jugadores más emblemáticos, Yeray Pérez.

"Si derrotamos al Sestao, daremos un golpe sobre la mesa", dijo el delantero a EL DÍA, pensando en la peculiar jornada para los aspirantes a asegurar la permanencia.

Mientras que el Sestao viajará a La Palma después de dos triunfos seguidos, cuando "parecía que estaba desahuciado", el Mensajero será su anfitrión con el "duro palo" aún reciente de la goleada en contra sufrida en Barakaldo. Aún así, en el plantel rojinegro están convencidos de que podrán sacar "la situación adelante". En concreto, Pérez reconoció que "firmaría" vivir un final de Liga idéntico al de la campaña pasada. "Firmo permanecer de la misma manera, en la última jornada y jugando en casa. Todo pasa por los partidos en el Carrillo, porque serán cinco en las ocho jornadas que quedan. Lo tenemos en nuestras manos", añadió.

Son las previsiones de un jugador que no imaginó un escenario diferente en el comienzo del curso, a pesar de que "hubo quien sí pensó que el equipo se iba a salvar cómodamente". Pero, tratándose de un club "humilde" y con "uno de los presupuestos más bajos de la categoría", Yeray y sus compañeros tuvieron claro que les iba a "tocar sufrir". Y están preparados para asumir el desafío.