La idea de llevar el fútbol femenino a los grandes estadios no es nueva, pero la UD Granadilla Egatesa ha sabido sumarse a una ola que crece con fuerza. Si en anteriores temporadas fue el Athletic de Bilbao el primero en poner el viejo San Mamés a disposición de su sección de féminas, durante este curso son varios los equipos que han querido dar el paso. El propio equipo vasco estrenó el Nuevo San Mamés, pero en competición continental. Se enfrentó al Fortuna Hjorring en una de las eliminatorias de la Champions.

En la Liga Iberdrola, el Atlético de Madrid también quiso llevar un partido al Vicente Calderón. Eligió bien. La visita del Barcelona, en la que se disputaban el liderato, reunión en la ribera del Manzanares a 14.000 espectadores. Esa es, por el momento, la mejor asistencia de la competición. Repitió fórmula el Levante UD en el duelo de rivalidad con el Valencia CF, que se decantó para el bando local (2-1) ante más de 8.000 personas. El equipo che repitió protagonismo en Zaragoza, donde goleó (0-4) con La Romareda como escenario. El éxito de público fue menor ese día que en el último choque disputado en un recinto de gran capacidad. Se desarrolló en Huelva, donde el Recreativo cedió su feudo al Sporting para que recibiera al Oiartzun (2-0). Ahora, y con la posibilidad de que el Carlos Belmonte albergue el duelo entre Fundación Albacete y Barcelona, el protagonismo es para el Heliodoro.

La decisión de la directiva granadillera de trasladar su partido ante el Tacuense al coliseo capitalino, unida al apoyo del Tenerife y el Cabildo, permitirá afrontar el desafío de convertirse en el encuentro con la mejor afluencia de espectadores en la Liga Iberdrola 16-17. Para lograrlo, ya se han repartido más de 10.000 entradas entre empresas colaboradoras y medios de comunicación. La idea del Granadilla Egatesa es poner por delante de la recaudación, destinada en parte a fines benéficos, la promoción del fútbol femenino. El objetivo es alcanzar el sábado los 15.000 asistentes a la casa del fútbol en Tenerife.