En su cuarta temporada como jugador del Tenerife, Aitor Sanz confía en poder competir hasta el final por el ascenso. El madrileño, que volvió a una alineación titular el pasado sábado después de tres jornadas sin jugar de inicio, ve a su equipo preparado para el desafío.

"El grupo me transmite muy buenas sensaciones", comentó después del entrenamiento de ayer. "Lo que más me gusta es que toda la plantilla está a un nivel competitivo muy alto", apuntó diferenciando la actual campaña de otras, en las que ese potencial colectivo no fue tan relevante. "Ahora no se nota si entra un compañero por otro, y eso es fundamental para mantener una regularidad y seguir en posiciones altas", argumentó.

El centrocampista imagina al Tenerife dentro de uno o dos meses igual que ahora, "sumando de tres en tres en casa, sacando puntos fuera y con la misma solidez defensiva", pero la experiencia le ha enseñado que "cada equipo tiene su bajón" durante una temporada. "Espero que el nuestro, cuando llegue, dure lo menos posible", dijo al respecto, convencido de que acabarán llegando "altibajos".

En el plano personal, se mostró "muy contento" por haber regresado a una alineación. "Llevaba tiempo sin ser titular y, físicamente, me sentí muy bien, que era lo que más me preocupaba", contó Sanz.