Jorge Sáenz de Miera jugó poco, muy poco, con Raúl Agné. Fueron en total 276 minutos repartidos en apenas cuatro apariciones (tres de ellas en Liga y una en Copa del Rey) en los 31 partidos que estuvo el aragonés en el banquillo del CD Tenerife entre los meses de febrero y noviembre de 2015.

Pero al tinerfeño se le quedó clavada la espina de no poder ofrecer sus mejores prestaciones en esa etapa. Creyó injusto su ostracismo, pero calló respetuosamente y esperó a que cambiara el sentido del viento. Con José Luis Martí ha tenido altibajos. Fue titular más de una decena de partidos a su llegada, pero luego Germán le quitó el puesto. En la presente temporada volvió a empezar en el once. Y cedió, una vez más, ante la competencia de Germán primero y Alberto Jiménez más tarde.

Contra el Alcorcón, el majorero pasó al doble pivote. Desde ese día, la vacante en la zaga la ha cubierto Jorge y con éxito. En su tercer encuentro consecutivo se midió con el Zaragoza de Agné y pudo dejarle claro in situ que se equivocó con él. "Me voy contento por partida doble. Le demostré que sí era válido cuando no contaba para nada con él", admitía ayer en rueda de prensa. "Conocíamos el talento de su delantera y la forma de entrenar de Agné. Sabíamos lo que querían y gran parte del partido estaba en las vigilancias. Creo que salió todo rodado", añadió.

Fue su particular revancha, la que plasmó con una actuación destacada por su actual técnico. "Me encontré bastante bien, tanto defensivamente como en la creación de balón. Si los compañeros juegan bien es más fácil, la dinámica del equipo es muy buena", explicó el central. Y eso que era un encuentro complicado también por la ausencia de Carlos Ruiz, al que sustituyó Germán. "Con todos me entiendo bien, es fácil jugar a su lado, no se notan los cambios", señaló defendiendo a sus compañeros de demarcación.

Pero lo más importante para Jorge fue el resultado. "Estamos muy contentos, por qué no vamos a soñar", se preguntó en voz alta mostrando su satisfacción por el triunfo y el juego desplegado ante los maños. "Nos encontramos cómodos, no paramos de trabajar, de correr, tuvimos el balón e intentamos crear ocasiones y encontrar los huecos con movilidad", describió. El tinerfeño sostuvo que la clave estuvo en que el Zaragoza acusó "el cansancio al tener que correr detrás del balón y encontramos espacios". Ahí llegó un gol que metía al Tenerife en zona de "play-off" de ascenso. "Cuando acabe la jornada veremos en qué puesto quedamos", decía antes de que se desarrollaran los partidos de la tarde que luego confirmaron la séptima plaza para los blanquiazules (el Sevilla Atlético es sexto). "A ver si encadenamos una dinámica positiva", se propuso Jorge para lograr los seis puntos seguidos en casa.

Iñaki y Aitor, aparte

Iñaki Sáenz no se ejercitó ayer por unas molestias que le surgieron en el calentamiento del partido ante el Zaragoza del pasado sábado. Ni siquiera saltó al césped, algo que sí hizo Aitor Sanz. No obstante, el mediocentro madrileño solo realizó carrera continua y sigue entre algodones. Ya dijo en el postpartido que seguía "con molestias" por el golpe sufrido ante el Alcorcón que le impidió incluso participar en Tarragona o estar en condiciones de ser titular el pasado sábado.