El Tribunal de Apelación de Versalles se pronuncia hoy sobre si anula el procedimiento en el que está imputado, entre otros, el jugador del Real Madrid Karim Benzema por un supuesto chantaje al que era su compañero de selección Mathieu Valbuena.

En caso contrario, el dictamen de la sala de instrucción podría significar que habrá juicio contra Benzema y los otros procesados, que -contra la opinión de la Fiscalía- habían reclamado la anulación por considerar que hubo irregularidades en la investigación.

Benzema está acusado de haber servido de cómplice a los presuntos autores del chantaje que en 2015 trataron de que Valbuena les pagara una fuerte cantidad de dinero a cambio de no destapar un vídeo de contenido sexual en el que aparecía el jugador del Lyon.

Pero Valbuena denunció los hechos y la policía infiltró entonces en la negociación a uno de sus agentes para descubrir los presuntos chantajistas, y eso permitió identificar a Mustapha Zouaoui y Axel Angot como los supuestos autores del montaje.

Ante las dificultades para obtener el dinero, esos dos hombres recurrieron, siempre según la acusación, a Karim Zenati, un amigo de infancia de Bezema, al que pidieron que intercediera a través del jugador del Real Madrid.

Zenati se puso en contacto con Benzema, que habló de la cuestión con Valbuena durante una concentración de la selección francesa en Clairefontaine, a las afueras de París, el 5 de octubre de 2015.

Según la acusación, el jugador madridista trató de persuadir a su compañero de selección para que pagara a los chantajistas, algo que niega el jugador madridista, que afirma que su único objetivo era ayudar a su amigo Valbuena.

La inculpación de Benzema ha significado en el terreno deportivo su exclusión de la selección nacional desde diciembre del año pasado y pese a que la Federación Francesa de Fútbol (FFF) dijo en octubre que no había impedimento para que volviera, lo cierto es que hasta ahora no ha sido convocado de nuevo.

Los abogados de los imputados -además de Benzema hay otras cuatro personas procesadas- justifican su demanda de anulación, porque consideran que la instrucción está viciada por la intervención del policía infiltrado a través de una falsa identidad que les incitó a cometer la infracción que se les reprocha.