Cinco meses después del partido de los partidos en San Siro por el máximo título europeo, ganado en los penaltis por el Real Madrid, los dos equipos de la capital retoman su rivalidad en un duelo de alta presión por tres puntos transcendentales, por el mínimo margen de error del Atlético y por el aspecto emocional y pasional del derbi. Ni siquiera la altura en el tiempo de la cita, apenas la duodécima jornada del torneo, resta magnitud al desafío.

De fondo, el "virus FIFA", que ha apartado del choque a Álvaro Morata, baja por una lesión muscular en los blancos, y que ha mantenido en duda hasta el pasado jueves a Antoine Griezmann, reintegrado entonces al trabajo con el grupo y que llegará a tiempo y recuperado a la cita y al once de Diego Pablo Simeone.

No se esperan cambios en la escuadra colchonera más allá del dibujo, que puede pasar del 4-4-2 con Saúl en la banda al 4-1-4-1 en el que Griezmann retrasaría su posición a la altura de Carrasco y por detrás de Gameiro. En el Real Madrid vuelve Sergio Ramos al centro de la zaga. El que no llega es Casemiro y la lesión de Toni Kroos deja a Zinedine Zidane sin un centrocampista puro en labores de pivote. Improvisará con Kovacic, arropado por su compatriota Modric.

La duda reside en el estado de Benzema. El francés, autor de dos tantos en sus tres últimos derbis, está listo para jugar aunque no al cien por cien. Si juega desde el inicio, completaría la "BBC". Si su entrenador decide reservarle, el dibujo pasará a reforzar el centro del campo con la entrada de Lucas Vázquez y ganando equilibrio. Con un 4-4-2 o 4-2-3-1 con libertad en la mediapunta para Isco y Gareth Bale jugando en su banda natural.

El Atlético es el último equipo ante el que cedió Zidane en Ligadesde su llegada al banquillo merengue. Superado por Simeone en todas las facetas del duelo táctico del Bernabéu, no pierde en Liga desde aquella cita.

Alcácer, titular

La presencia en el once de Alcácer, en sustitución de Luis Suárez, es la principal novedad en el Barcelona que recibe a un Málaga que le ha puesto en aprietos en sus últimas dos visitas. Será también el día del regreso de Piqué, ya recuperado.