"Lo que nos pide el cuerpo tras dos meses muy exigentes es disfrutar mucho del momento". Es la voz del entrenador líder de la Liga ACB, Txus Vidorreta, que tras el duelo mañanero esperaba con "ilusión" que los partidos vespertinos depararan resultados favorables al primer puesto aurinegro. Así fue.
El bilbaíno destacó la "respuesta" de su equipo a los últimos dos partidos en menos de 48 horas. "Ha sido excelente. No tanto por el acierto y por lo que entiendo que ha disfrutado nuestra afición, sino porque el equipo lleva 120 minutos jugando con la máxima concentración y peleando por cada momento de los partidos".
Un conjunto que, según su opinión, ha hecho "mucha mili en pretemporada. En la preparación jugamos dos partidos en 24 horas y eso nos ha servido para poder ganar al Real Betis". Un aspecto que les tiene que "dar moral" para lo que se avecina, con la competición europea ya a punto de comenzar.
Además, el contratiempo de la lesión de Nico Richotti a hecho que tuviera que "reasignar roles", aunque "todos están respondiendo. Tenemos una plantilla que nos invita a ser optimistas. Hay que estar muy satisfechos de cómo van las cosas, pero esto es muy largo".
Vidorreta definió el choque ante el Betis como "un partido de calidad. Ellos tienen un potencial ofensivo enorme. Eso, y algunos desajustes defensivos, ha propiciado que hayan tenido pequeñas ventajas en el primer cuarto. Cada vez hemos apretado mejor, hemos controlado el rebote y solo han podido lanzar 11 triples". Con todo, "el partido no ha estado roto hasta los últimos tres minutos", explicó el vasco.
Por su parte, su homólogo en el banquillo del Betis se mostró molesto y lacónico, debido al epílogo del enfrentamiento que efectuaron sus jugadores.
"A tres minutos del final, teníamos 12 puntos de diferencia con nuestra posesión. No entiendo por qué faltando ese tiempo hemos parado de jugar como habíamos jugado todo el encuentro", dijo.
Del Iberostar destacó que "está a un nivel muy bueno. A ver cuando entre a jugar en el ritmo de jugar dos competiciones".