José Luis Martí situó la clave del empate sin goles de ayer con el Mallorca en la falta de decisión de sus jugadores en el momento de finalizar las acciones ofensivas. De resto, no le puso ninguna pega al partido realizado por el Tenerife.

"Lo que nos faltó fue finalizar las jugadas", subrayó el técnico. "Estamos llegando al área rival para centrar, pero nos falta finalizar", insistió el entrenador.

Siguiendo con su lectura del encuentro, reconoció que "no fue fácil" superar a un adversario que se "replegó" en su campo durante el segundo tiempo. "El Mallorca renunció al balón, cosa que no hizo al principio. A partir del minuto 10, el Tenerife fue superior y supo manejar el encuentro. En la segunda mitad intentamos superar la línea defensiva del contrario con gente de refresco, pero no fue fácil", explicó.

En este aspecto, remarcó que el Tenerife "supo interpretar las líneas de pase", pero le faltó arriesgar más "en el último trocito del campo para acabar las jugadas y llegar con la agresividad que requiere el juego ofensivo".

Al ser preguntado por la conveniencia de prescindir de los tres centrocampistas para tener más llegada al área contraria, dijo que el Tenerife está capacitado para "manejar todas las situaciones, independientemente del sistema".

En cuanto al efecto del resultado en la clasificación, se mostró convencido de que el 0-0 de anoche "no frenará la ilusión" que se había creado tras los triunfos ante el Valladolid y el Almería. "El juego del equipo genera más confianza", añadió.

Por otra parte, avanzó que el encuentro de ayer no dejó secuelas físicas entre sus jugadores con vistas al partido de este domingo en Anduva. "El grupo está bien porque cuando eres protagonista con el balón, tienes confianza y manejas el juego, te sientes así. Es verdad que están un poco tristes, porque no llegó el gol para poder ganar. Pero están en condiciones de jugar ante el Mirandés", comentó.

Por último, habló sobre Jorge, que no entró en la convocatoria. "Es un chico mentalmente fuerte y sabe que tendrá sus oportunidades. Jugó Germán, y Alberto cubre dos posiciones, así que no íbamos a tener a dos centrales sentados en el banquillo", aclaró.

"No estaba para ganarlo, así que no había que perderlo"

Fernando Vázquez se fue dando cuenta, con el paso de los minutos, de que el partido "no estaba" para el Mallorca, así que en el descanso optó por proteger el punto que tenía asegurado y tratar de sorprender al Tenerife con algún contragolpe. A punto estuvo de salirle su apuesta.

"Nos costó mucho", reconoció. "En la primera parte lo intentamos al límite. Hubo momentos igualados, pero hay que reconocer que, a nivel de sensaciones y a nivel técnico, el equipo no estaba preciso ni seguro", comentó antes de confesar que en el descanso se decantó por "modificar" el juego del Mallorca. "Nos estaban filtrando balones peligrosos y en el segundo tiempo optamos por jugar más a la espera", contó el gallego. "Ya que no podíamos ganar, porque el partido no estaba para eso, al menos era importante no perder", comentó Vázquez.