La atleta madrileña Sara Martínez, que padece una discapacidad visual y compite en salto de longitud clase T12, se quedó a un paso de sumar el primer bronce de su palmarés en unos Juegos Paralímpicos al quedarse a solo un centímetro de la argelina Lynda Hamri.

Sara Martínez, que afronta en Río de Janeiro sus cuartos Juegos Paralímpicos, se quedó a las puertas de la medalla después de encadenar una nueva final tras las que disputó de manera consecutiva en Atenas, Pekín y Londres.

La saltadora madrileña, con 5,52 metros, se quedó muy lejos del oro de la ucraniana Oksana Zubkobska, que saltó 6,11 metros, pero muy cerca de la plata de la azerbaiyana Elena Chebanu (5,56) y del bronce de la argelina Lynda Hamri (5,53).

Sara Martínez llegó a Río de Janeiro con 5,66 metros como mejor marca personal y en la ciudad carioca se quedó a catorce centímetros de ese registro.