Después de ver a Mireia Belmonte adjudicarse la final de los 200 mariposa y, con ella, su primera medalla de oro en unos Juegos Olímpicos, su técnico, el francés Fred Vergnoux, rompió a llorar en uno de los pasillos del Estadio Acuático de Río de Janeiro. "Por favor, dame un momento. Ahora no puedo hablar", se disculpó entre sollozos antes de fundirse en un abrazo con la fisioterapeuta Mónica Solana.

Vergnoux, un gigantón de casi dos metros, trabaja junto a la española desde hace cinco años. En Londres 2012 celebraron la conquista de dos platas (200 mariposa y 800 libre), donde el francés sitúa el origen de la metamorfosis. "Me dijo que ganaría el oro", recordó, ya con la emoción contenida. Belmonte es ahora la reina de la mariposa. Batió a la australiana Madeline Groves y a la japonesa Natsumi Hoshi. "Cuando Mireia se despierte, podrá decir que es campeona olímpica y esto nadie se lo va a quitar. ''", destacó Vergnoux. "Lo que ha hecho es para el resto de su vida. Es lo máximo que hay en el deporte. No tengo palabras", dijo el mentor.

Ella llegó con dudas a Río de Janeiro. Contenida por la exigencia de prorrogar su exitosa senda en los Juegos pero, sobre todo, por el recuerdo de la lesión que en 2015 le obligó a renunciar a los Mundiales de Kazán. Tanto ella como Vergnoux habían repetido en que las medallas olímpicas se ganarían en Rusia. Y paralizada por el dolor en sus hombros ni compitió. Ayer reconoció que llegó a pensar que tendría "muy difícil llegar a estas Olimpiadas".

La medalla de oro le pertenece a ella, pero también a Vergnoux, que un año antes debió convencer a Mireia de que no comparecer en los Mundiales era la mejor decisión para descansar y recuperarse. "Fue una inversión en descanso y en trabajo con el fisio, un reset total. Ha sido un año increíble de trabajo para ganar el oro", apuntó con los ojos enrojecidos.

Era muy fácil ver a Mireia en el CAR de Sant Cugat haciendo una sesión de carrera continua cuando el sol más apretaba, sesiones de crossfit, de cardio con bicicleta estática en el Pico del Veleta, de boxeo y de bicicleta de montaña, pesas o series de natación en el mar... Doce entrenamientos semanales y todo estudiado, también con el trabajo de biomecánico.

La clave de la prueba estuvo en "el último subacuático, un arma que ella ha sacado cuando tocaba", analizó el francés. Desde Londres 2012, con el objetivo de ser campeona en Brasil, Belmonte trabajó en busca de una metamorfosis: potenciar su fuerza muscular para poder economizar esfuerzos bajo el agua. Solo así podría resistir los metros finales del 200 mariposa. "Mireia no es la española más talentosa. En la final era la más pequeña de las ocho. Y así hay miles de datos que explican que ha ganado el oro con trabajo, con pasión, con ganas", dijo Vergnoux. Así se forjó una leyenda.

Belmonte: "Es el sueño de toda mi vida"

"Ha sido un día bonito y difícil de olvidar. He soñado con esto toda mi vida". Las palabras de Mireia Belmonte, de 25 años, desvelan la magnitud del logro.

La nadadora de Badalona aseguró que su éxito es el premio a "muchos días de trabajo" y a su empeño en seguir adelante pese a haber pensado en más de una ocasión "que no valía la pena". "Pero siempre tienes ese objetivo final por el que luchas y trabajas cada día", comentó. Preguntada por sus sensaciones antes de la final, explicó que las emociones "son difíciles de controlar porque cuando tienes una final olímpica cuesta no ponerse nerviosa y no soñar con lo que puede pasar. Cuesta controlar los nervios y la emoción", expuso.

Comparecencias ante los medios, control antidopaje, trabajo de fisioterapia para descargar sus músculos... y ayer al agua otra vez para buscar la final del 800 libre. Está a una medalla de David Cal, pero ella vive "el día a día" y "si viene, bienvenido sea".

41 medallas importantes

La nadadora badalonesa tiene cuatro medallas olímpicas (1 oro, 2 platas y 1 bronce), tres en Mundiales de piscina de 50 metros (2 platas y 1 bronce), diez en Mundiales de piscina corta (7 oros, 2 platas y 1 bronce), 13 en Europeos de piscina olímpica (4 oros, 5 platas y 4 bronces) y once en Europeos de piscina de 25 metros (9 oros y 2 platas).

Un novio orgulloso

Javier Hernanz, integrante del K4 español de piragüismo y novio de Mireia, manifestó que la campeona es "una estrella" y es "única" porque "hay pocas personas que soporten la presión como hace ella".

Lluvia de felicitaciones

Políticos de los cuatro principales partidos, pero sobre todo deportistas. Nada más confirmarse el oro, empezaron a tuitear Alberto Contador, Sergio Rodríguez, Piqué, Joel González, Sugoi Iriarte, Eli Pinedo, Rafa Nadal, Carolina Marín, Bruno Hortelano, Maica García... y muchos más.