Bajo un intenso calor, a primera hora de la tarde, Ayoze Pérez ayudó ayer a cumplir el sueño de medio centenar de niños de entre 6 y 13 años, que tuvieron el privilegio de conseguir plaza en el clínic "Un día con Ayoze Pérez", en el campo de fútbol Juan Santamaría. Junto a Ayoze, aleccionaron a los niños su prima, María José Pérez, su hermano Samuel y el entrenador Francis Díaz.

El jugador tinerfeño, que ya se entrena por su cuenta para afrontar la nueva temporada, se mostró tranquilo cuando se refirió al "brexit", que podría llegar a afectarle en su condición de jugador comunitario. "Me he enterado, me han llegado algunas novedades al respecto, pero estando aquí, en mis vacaciones, no es el momento de darle vueltas a ese asunto. Lo que tenga que pasar pasará", dijo, antes de insistir en que desconoce si le va a influir en su futuro. "No lo sé, no quiero pensar mucho en lo que pasará, solo en entrenarme. No he tenido oportunidad de comentar el asunto con mis compañeros, ni sé qué intención tendrá el club. Tengo la cabeza en otro lado. No sé qué deparará todo esto", terminó diciendo, antes de afrontar otros asuntos.

"No fue un buen año en lo colectivo, en lo individual fue un pelín irregular, aunque marqué algunos goles, pero hay que sacar lo positivo y pensar en lo que viene. Va a ser duro, pero en la carrera de un jugador siempre hay obstáculos que uno debe saltar", dijo Ayoze, seguro de que jugará con el Newcastle el año que viene en la Segunda inglesa. "Tengo contrato hasta 2021, fui partícipe del descenso y me estoy preparando para volver lo mejor posible". Respecto al Tenerife lamentó que "tuvo el play off cerca, pero no pudo conseguirlo. La línea es esta última, para que la Isla pueda soñar el año que viene con el ascenso". El delantero elogió a Nano, "que ha hecho un gran año, en lo futbolístico y en lo goleador; me alegro por él, con el que compartí años en los filales".