La fábula de la lechera, obra de Esopo en el siglo VI a.C., ha dado lugar a una de las expresiones más utilizadas en nuestro tiempo. Una mujer, que cargaba leche en su cabeza, empezó a hacer planes con los beneficios que obtendría hasta que, en un despiste, tiró el contenido del cántaro y lo perdió. En el deporte pasa en cada final de Liga, justo un equipo queda descolgado de su objetivo y empieza a calcular lo necesario para recortar esa distancia casi sin margen de error. Esas "cuentas de la lechera" mantienen viva la esperanza del Tenerife, que, a falta de tres jornadas para la conclusión del Campeonato, necesita una complicada combinación de resultados. Complicada, pero no imposible.

El objetivo más realista para los blanquiazules es el sexto puesto, que actualmente ostenta el Girona con 59 puntos. Los catalanes, igual que el Oviedo (59), no pueden hacer más de tres puntos de los nueve que quedan en juego. Los catalanes se cruzarán con un rival directo (Alcorcón) y acabarán ante una Ponferradina que puede estarse jugando la permanencia en casa. Eso sí, hoy visitan al Valladolid, que casi está de vacaciones. Los asturianos tienen tres choques complicados y, aunque dos son en casa (Leganés y Osasuna), también deben visitar al Zaragoza.

Córdoba y Alcorcón tienen 58 y no deben lograr más de cuatro de los nueve puntos posibles. Los de Oltra tienen una doble visita a Miranda de Ebro y Mallorca. Si ganan uno de los dos, no pueden pasar del empate en la última jornada (en casa contra un Almería que puede jugarse allí su continuidad en la categoría).

En el caso de los madrileños (58), han de empezar perdiendo hoy contra el Tenerife y sacar un punto en Montilivi ante el Girona FC. Ahí quedaría conjugada la desventaja con los blanquiazules y daría igual lo que hicieran en la última jornada. Aunque no vendría mal que entonces ganaran al Elche, que tiene 56 y debe perder al menos uno de sus tres partidos. Claro que no sería descartable que cayeran hoy en Mallorca.

El último de la ecuación es el CD Lugo, que tiene los mismos puntos que los de Martí (54). Pero le gana (como el resto) el average. Basta con que no gane sus tres choques (Numancia fuera, Nástic en casa y Huesca a domicilio).

En estas particulares cuentas, nada parece descabellado. Pero queda un detalle, por supuesto que el más importante: el Tenerife tiene que ganar sí o sí sus tres partidos para llegar a 63 puntos. Si tropieza hoy, pueden tirar la calculadora.