Cinco partidos sin margen para una derrota. Ese es el panorama que le queda al Tenerife de aquí a final de temporada si quiere tener alguna opción de meterse en el "play-off" de ascenso. Teóricamente, ganarlo todo (66 puntos) debe ser más que suficiente para acabar entre los seis primeros. Y puede que cuatro victorias y un empate (64 puntos), también.

Por eso, desde ayer se habló en el vestuario blanquiazul de dar la vuelta a la situación, utilizando la rabia por los recientes errores arbitrales para romper en Son Moix la dinámica (dos puntos de nueve posibles en las tres últimas jornadas) y empezar a cimentar la fe más allá de las sensaciones que tienen sobre el terreno de juego. Porque si algo se ha repetido hasta la saciedad entre bambalinas es la siguiente máxima: "No somos inferiores a nadie".

Bajo estas premisas, los resultados de la jornada dejan la distancia con el sexto puesto en cinco puntos. El Córdoba derrotó al Girona y le impidió alcanzar posición de "play-off". Además, iguala a puntos con los catalanes, el Alcorcón y el Elche. El Oviedo, que cayó ante el Llagostera en Palamós, es sexto. Un puesto más arriba, el Osasuna, que igualó en casa contra la Ponferradina. Ahí empieza a partirse la clasificación. Y nace otra lucha, la del segundo puesto de ascenso directo, a la que se apuntan Nástic de Tarragona y Zaragoza gracias a sus victorias ante dos equipos en puestos de descenso, el Almería y el Bilbao Athletic.