La Federación Tinerfeña de Fútbol presentó ayer la segunda edición del Premio Balón de Oro, iniciativa promovida por el Coromoto y patrocinada por Limpiezas Apeles y Publiservic, y que a partir de este año queda integrada en el Proyecto Buen Rollito, que ampara el Cabildo de Tenerife a través de su programa "Tenerife Juega Limpio".

Los árbitros y entrenadores de los equipos de las categorías alevín, benjamín y prebenjamín de Tenerife serán los que decidirán quiénes son los ganadores de los balones dorados que se entregarán al final de la Liga a los equipos que cumplan con los valores éticos del fútbol. Es la principal novedad del concurso, pues en su primera edición solo eran los colegiados quienes se encargaban de las puntuaciones. La medida, propuesta por el Proyecto Buen Rollito, es el primer paso para la constitución del "Observatorio del Juego Limpio", con el que se pretende evaluar el desarrollo del Código Ético presentado en junio.

Esta temporada, en las tres categorías adscritas al Comité de Fútbol 7 (prebenjamín, benjamín y alevín), participan alrededor de 10.000 futbolistas. Todos optan a ganarse el derecho a que sus equipos jueguen la próxima temporada con los balones dorados. Pero también contará el comportamiento de sus entrenadores y sus aficionados, que será evaluado a través de un sencillo cuestionario que los colegiados entregarán a cada delegado.

Paralelamente, el Buen Rollito ha acordado proponer a la Federación Tinerfeña iniciar la promoción del Código Ético potenciando el respeto al árbitro. Se pide que se trate de "usted" al árbitro y que se le dé la mano al final del partido independientemente del resultado del mismo.