El derbi está servido. Cierto es que llega de forma precipitada, cuando apenas se acumulan seis jornadas de la Liga Endesa, pero el calendario es el que es y no hay que darle más vueltas, aunque sí que hay damnificados, los aficionados del "Granca", que no van a estar en un número considerable al existir escasas opciones de regresar a Gran Canaria en el mismo día.

Será el de hoy el derbi de las ausencias, pues por parte tinerfeña no estará Alejandro Martínez -reemplazado en el banquillo por Txus Vidorreta-, ni Saúl Blanco, quien asume sus últimas semanas de recuperación.

Quien es probable que esté a disposición de Vidorreta es el pívot Blagota Sekulic, aunque parece llegar muy justito al partido.

Por los visitantes, la ausencia la marca Kyle Kuric, intervenido de un tumor benigno en el cerebro, a quien sus compañeros querrán dedicar el triunfo, si lo consiguen.

En lo estrictamente deportivo, el Gran Canaria es claro favorito. Posee un interior muy fuerte, con Savané, Báez, Pasecniks, Aguilar, Omic y Galdikas, y un juego exterior que lo está bordando, compuesto por Salin, Paulí, Rabaseda y Newley, además de la calidad de Pangos y Oliver en la dirección. Un equipazo en manos del gran Aíto García Reneses.

Vidorreta sabe que su limitado plantel se entregará a tope, resultando determinante el esfuerzo colectivo para equilibrar el juego interior. Confían en la complicidad de la afición canarista.