El español David Ferrer sabe que alcanzar la final del Masters 1.000 de París no será una tarea fácil, porque en semifinales se medirá mañana con el escocés Andy Murray, segundo favorito, del que dijo que "atraviesa un momento increíble".

"Creo que está haciendo uno de los mejores años de su carrera, es número dos del mundo. Voy a intentar ponérselo difícil", afirmó el español, que ha perdido 10 de los 16 duelos contra el escocés.

Ferrer nunca le ha vencido en pista cubierta, donde "él se mueve muy bien", pero se mostró confiado en "poder romper esa racha".

"Aquí está jugando muy bien, pero hoy no ha tenido un partido fácil", aseguró Ferrer sobre su rival de mañana, que se impuso al francés Richard Gasquet por 7-6(7), 3-6, 6-3 en más de dos horas y media de juego.

Tiempo similar al que tuvo que emplear el español para deshacerse del estadounidense John Isner, que le arrebató el segundo set, lo que le obligó a emplearse a fondo (6-3, 6-7(6), 6-2).

"Hubiera preferido ganar en dos sets, pero ya no sirve de nada pensar en eso", razonó el levantino, que reconoció que tenía bien controlado el partido hasta el juego en el que sacaba para ganar.

"Tenía el partido bastante encarrilado y he jugado a esperar el fallo y él ha jugado bien, agresivo, a ganar los puntos y me ha hecho el break de vuelta", dijo.

"Es un jugador al que romperle el saque es muy difícil y en el ''tie break'' él ha estado muy bien, ha encontrado líneas", agregó.

"Lo bueno es que he estado bien de cabeza, he estado positivo, me he encontrado bien físicamente para encarar bien el tercer set", añadió.

Ferrer volverá a disputar las semifinales del único Masters 1.000 que ha conquistado en su carrera, algo que logró en 2012.

Pese a ello, el español afirmó que prefiere otros torneos, "como Madrid, porque es en casa o Montecarlo porque tiene más historia".

Con cinco títulos conquistados, el español reconoce que está siendo "una de las mejores temporadas" de su carrera.

"En estabilidad puede que la mejor, pero en tenis creo que fueron mejores las de 2012, que gané siete títulos y tuve una regularidad espectacular, y la de 2013, que acabé número tres del mundo", analizó.

Murray, por su parte, también señaló que el duelo contra Ferrer será "duro".

"Tuvo problemas físicos al principio de temporada, pero ahora está recuperando su mejor tenis y creo que es el tipo de jugador que necesita jugar mucho para mejorar", afirmó.

El escocés recordó la victoria del levantino en el pasado torneo de Viena y afirmó que en París está jugando a un nivel muy elevado.