La vida ha cambiado para Pep Lluís Martí, futbolista hasta el pasado mes de junio, entrenador en paro desde el 31 de julio e inquilino del banquillo del CD Tenerife desde ayer. Fue el pasado lunes, como él mismo reconoció, cuando se iniciaron los contactos. "Fue una sorpresa para mí, pero desde el momento en que me llamaron no lo dudé. Era una oportunidad única y le debo mucho a la Isla y a los aficionados como para dejarla pasar. Por trabajo, ilusión y ganas le devolveré a la afición todo lo que me dio en su momento", prometió.

Al técnico mallorquín le llega pronto esta oportunidad. "Si soy sincero, no me veía tan pronto entrenando. Sí con capacidad porque me he venido preparando estos últimos años. He analizado cómo tiene que ser la vida de un entrenador y, aunque es una sorpresa que haya sido tan pronto, he aceptado la oferta porque es el Tenerife", afirmó agregando que tendrá la posibilidad de reencontrarse con "muchos amigos con los que me suelo juntar". Para él, se encontraba "un reto que no se podía rechazar".

Tenía ganas de empezar esta nueva etapa, pero tampoco estaba dispuesto a aceptar cualquier oferta. "El hecho de que el club al que considero una de mis casas haya apostado por mí como entrenador me deja muy contento y orgulloso", señaló antes de restar importancia al hecho de firmar solo hasta el próximo 30 de junio de 2016. "Tengo que hacer mi trabajo lo mejor posible y luego ya decidiremos", dijo.

Cuestionado por su falta de experiencia, Martí recordó que "para cualquier entrenador, sea experto o inexperto, son los resultados los que deciden". Lo importante es que el equipo gane". Al no existir referencias sobre su apuesta futbolística, se recurrió durante su presentación a la pregunta tópica del espejo en el que se mira. "He tenido infinidad de entrenadores. De cada uno he aprendido una faceta diferente y me he quedado con lo mejor de ellos. Hace 15 años estaba aquí con Rafa Benítez y ha triunfado. Lillo me ha marcado, pero también Caparrós, Juande Ramos", explicó antes de dejar en el aire la forma en la que jugará su Tenerife. "Me gusta ganar, que cuando acabe el partido tenga los tres puntos. Es lo que más me gusta. De momento, vamos a conocernos, hablar con la plantilla y ver cómo manejamos la situación y el juego que vamos a realizar. Serán los primeros en saberlo", dejó claro antes de su primer entrenamiento en el Heliodoro.

El primer paso será este mismo sábado y el entrenador blanquiazul quiere que "los chicos salgan confiados en que van a ganar" al Alavés, algo necesario "para coger una dinámica positiva". De su nueva plantilla ha visto "varios partidos", pero las primeras decisiones serán "consensuadas" con su nuevo equipo de trabajo. "Vamos a hablar. Tengo dos personas a mi lado (Fabián Rivero e Iván Méndez) que conocen a la plantilla perfectamente y están muy cualificadas. Tendrán mucho que ver de aquí al sábado y el resto de la temporada. Confío en ellos y me gusta el trabajo en equipo. Van a ser parte importante", avanzó Martí, que aún no ha tenido tiempo de hablar con Raúl Agné, a quien releva en el banquillo insular desde ahora. Sin entrar en demasiado detalle, sí se mostró confiando en que "hay potencial para sacar al equipo" adelante y situó "la confianza" como factor importante a recuperar. "Esta plantilla es muy interesante, con capacidad para estar más arriba de lo que está", remató.

Martí empezó su anterior etapa en el Tenerife, como jugador entre 2000 y 2003, prometiendo "trabajo día a día, partido a partido". Ayer repitió el mensaje consciente de que "la situación es la que es, pero trabajando todos juntos, en orden y equilibrio, se puede revertir y estaremos más arriba".

Para ello, la receta pasa por "competir, no hay otra palabra. Pero al ciento por ciento; el día que compites al 99 por ciento no ganas. Es una categoría con mucha igualdad, no permite errores ni bajar los brazos. Hay que apretar en cada disputa y tener la confianza necesaria para generar juego". En este sentido, no le preocupa "la edad del futbolista, sino las virtudes, la personalidad sobre el terreno de juego". Lo que les pedirá desde el primer momento a los suyos es que no falten "actitud y compromiso".

Por último, Martí defendió "la calidad del futbolista canario, que no es solo hacer un regate, es elegir lo que hacer en cada momento. Saber defender, despejar, atacar". Y pidió a la afición apoyo, "pero no para mí, sino para los jugadores, que son los que saltan al campo y los que lo necesitan".