Alfonso Serrano confesó ayer que el mercado de fichajes de verano fue "bastante complicado" para el Tenerife por razones que no tuvieron que ver solo con las dificultades para encontrar futbolistas adecuados o con las pretensiones económicas de los candidatos a reforzar la plantilla. "La temporada pasada no fue todo lo exitosa que nos habría gustado, ni en lo deportivo ni para el entorno, y cuando las cosas vienen mal dadas, cuesta convencer a los jugadores", explicó el director deportivo refiriéndose a la influencia que tuvo el problemático ejercicio 2015/16 en la construcción del nuevo proyecto. "Los futbolistas saben que el ambiente en la Isla no fue el mejor para jugar", añadió Serrano antes de apuntar que "cuando hay un estado de calma en un sitio, es más fácil fichar". Por último, reconoció que estos inconvenientes se fueron atenuando con el paso de las semanas, a medida que el Tenerife fue ofreciendo buenas sensaciones en la pretemporada, y el club consiguió incorporar al grupo a "bastantes primeras opciones", de manera que su balance final es "muy positivo".