Raúl Agné ya sabe lo que es enfrentarse a Las Palmas siendo entrenador del Tenerife. En realidad, con solo tres partidos de experiencia en el banquillo blanquiazul, tuvo que asumir la responsabilidad de dirigir al conjunto tinerfeño en un clásico. Y no le fue mal, pues en ese encuentro su equipo fue capaz de sumar en el estadio de Gran Canaria. Fue aquel 1-1 con el gol de Maxi Pérez para los visitantes. "Ya viví un derbi y sé que ahora es distinto porque no nos jugamos puntos, pero nos jugamos el prestigio de una Isla sobre otra, siempre de la manera más sana", afirmó el técnico de Mequinenza refiriéndose al duelo de esta noche frente a un "rival de una entidad muy importante que acaba de conseguir un ascenso histórico a Primera División". Agné reconoció que tanto él como los jugadores tienen la "obligación de estar a la altura y competir delante de la afición", buscando el triunfo en todo momento. En otro orden de cosas, Raúl se mostró "convencido" de que acabará teniendo a sus órdenes los refuerzos que necesita y destacó el progreso del extremo derecho grancanario Omar Perdomo. "Lo veo muy bien", dijo.