Pedro Martín es el primero en reconocer que no le cuesta adaptarse a cualquier demarcación ofensiva. El ejemplo del papel que interpretó en el Mirandés le sirve de ejemplo. "La temporada pasada jugamos con dos mediapuntas, un delantero y dos bandas, y estuve en todas esas posiciones", explica el andaluz, quien, no obstante, tiene sus preferencias. "Donde más a gusto me sentí y el lugar en el que creé más peligro fue por detrás del delantero, en la izquierda", puntualiza un futbolista que no se considera "el típico delantero tanque", por mucho que su estatura -mide 189 centímetros- haga que sí tenga esa apariencia. Lo cierto es que Pedro está contando las horas que le faltan para poder llevar a la práctica sus propias descripciones. "Tengo unas ganas que no veas de estar ahí, me hace mucha ilusión empezar esta nueva etapa", advierte sobre un destino profesional que no le asusta. "Tenerife tiene más presión que casi todos los equipos de Segunda, pero eso es bueno, porque te obliga a exigirte siempre al máximo".