El refranero castellano está plagado de frases aplicables a cada situación de la vida, incluida la deportiva. La mala imagen que evidencia el juego del poderoso CAI Zaragoza en sus últimas actuaciones y la recuperación experimentada por el Iberostar Tenerife tras el varapalo recibido en el Fernando Martín de Fuenlabrada invitan a hacer uso del refranero.

Ellos, los maños, optan por ese que dice: "El rival debe pagar los platos rotos para así recuperar las buenas vibraciones y tranquilizar a la masa social".

Los seguidores canaristas, por el contrario, apuestan por dos que le vienen muy bien para la ocasión: "A pescar algo positivo en río revuelto" o ese que invita a seguir sumando victorias consecutivas y que dice "no hay dos sin tres".

Pero con dichos populares no se ganan ni pierden partidos y cada uno de los protagonistas de la cita de esta mañana -televisada en directo por la Autonómica- saltará al parquet del Príncipe Felipe con la clara intención de ofrecer su mejor versión y ayudar al grupo a salir airoso.

En el CAI el argumento es la necesidad de recuperar ese juego que le llevó a sumar 10 victorias en la primera vuelta, con destacada actuación de su jugador franquicia Stevan Jelovac -vive idéntica situación a la de Blagota Sekulic, sin que exista en ambos casos un motivo claro para el bajón en su quehacer-, bien secundado en las distintas facetas del juego por Marcus Landry, Pedro Llompart -el base se recupera de una lesión-, Joan Sastre, Henk Norel o el "matador" Jason Robinson, autor de aquella canasta inextremis que impidió el triunfo aurinegro en la primera vuelta.

En el plantel que dirige Alejandro Martínez las sensaciones ahora son bien distintas. Su notable mejoría defensiva, asfixiando al rival en cada pase y reboteando con eficacia, le ha devuelto ese espíritu guerrero de antaño, basado en correr, correr y correr para buscar con descaro el tiro exterior.

Lo que disfrutó la afición en los últimos 18 minutos del choque con el Sevilla Baloncesto es lo que el cuadro técnico quiere y espera que se vea este mediodía sobre el parquet del Príncipe Felipe.

Un Iberostar Tenerife ofreciendo su mejor imagen, esa que le llevó a salir airoso de campos tan complicados como el del Sevilla, Obradoiro y Estudiantes.

Importante será resaltar que para hacer una buena actuación el "coach" va a disponer de sus once profesionales en condiciones, toda vez que Saúl Blanco ya se ejercitó con el grupo a buen ritmo y el base con el dorsal 00 estará apto para ayudar a Ricardo Úriz en la dirección, en la que ambos tendrán que hilar muy fino atrás para frenar la subida de balón de Kevin Lisch y Pedro Llompart.

Junto a ellos, en el exterior, otros peligros a la vista: Jason Robinson, Chris Goulding el ala-pívot de 205 centímetros Marcus Landry.

El interior asusta. Centímetros y calidad en los Henk Norel, Albert Fontet, Rasko Katic y, en especial, Stevan Jelovac, quien a buen seguro se convertirá en la "pareja de baile" del montenegrino Blagota Sekulic.

Por cierto, anoten estos otros refraneros: "Quién da primero da dos veces" y "Esto no es como empieza sino como acaba". ¿Un tercero?: "De la Pilarica al Cielo".