Paco Jémez, técnico del Rayo, lamentó el fallecimiento hace dos días de Wilfred Agbonavbare, con quién compartió vestuario como jugador en el equipo franjirrojo en la década de los noventa, y declaró que el nigeriano era "de esas personas que no tenía que haberse muerto nunca".

"Muchas veces hablamos de que si una victoria o un partido es justo o injusto. Esto sí que es injusto, pero siempre quedará en el recuerdo lo que ha sido para nosotros. Tuve la gran fortuna de poder ser su compañero y amigo", dijo Jémez, que declaró que una victoria mañana ante el Deportivo no puede aliviar el sentimiento de tristeza hacía su persona.

"Todo lo que le podamos brindar a la familia es poco. Si una victoria vale para alegrar un momento, pues haremos todo lo posible, pero Wilfred se merece mucho más que una victoria", confesó.

"La gente que tuvimos la suerte de conocerle y poder pasar con él tiempo nos da mucho pena que haya tenido un final tan triste. Siempre digo que Wilfred era de esas personas que no tenía que haberse muerto nunca. Son personas que deberían haber estado siempre entre nosotros. Era buena persona, cariñoso y por eso me da mucha rabia que haya tenido el final que ha tenido", concluyó.