El Valencia Basket confía en que se prolongue la mejoría que experimentó el equipo en su último partido, tras la destitución de Velimir Perasovic y el ascenso de su ayudante Carles Duran, para lograr mañana un triunfo vital para su futuro europeo en la pista del CSU Asesoft Ploiesti.

Una derrota en la cancha del conjunto rumano haría que el equipo valenciano ya no dependiera de sí mismo para acceder a octavos de final y reduciría al mínimo sus opciones de clasificarse para la siguiente ronda.

En el caso de lograr la victoria, le bastaría con ganar en la próxima jornada en la cancha del SLUC Nancy o perder por menos de 31 puntos y vencer en la última al Lokomotiv Kuban en la Fonteta, para cerrar su pase como segundo de grupo.

Además, el encuentro de mañana será clave para que la entidad valenciana siga adelante con la idea de confirmar a Duran en el cargo de primer entrenador hasta el final de la temporada.

En la pasada jornada, la inesperada victoria del Ploiesti en la Fonteta, además de provocar la destitución de Perasovic, dejó al equipo valenciano en una situación muy complicada en un torneo que vuelve a ser su mejor vía para volver a la Euroliga.

En el estreno de Duran en su banquillo el pasado sábado ante el UCAM Murcia, el equipo recuperó su presión adelantada y realizó un gran trabajo sobre las líneas de pase, dos aspectos que combinados multiplicaron las pérdidas de su rival.

La defensa será fundamental en el choque de mañana pues la falta de contundencia y de trabajo colectivo en esta faceta facilitó que el conjunto rumano anotara 92 puntos en su visita a la Fonteta.

Frenar al escolta lituano Marius Runkauskas, el motor del equipo rumano, y las individualidades de los estadounidenses Alhaji Mohammed y Jarvis Hayes, serán los primeros ''deberes'' del Valencia.

El equipo que dirige el serbio Vladimir Arnautovic habría quedado virtualmente eliminado de haber perdido en Valencia, pero ahora se ha encontrado con una opción de clasificación con la que su técnico admitió que no contaban.

En el choque ante el Murcia, en los ataques en estático, destacó el recuperado protagonismo del montenegrino Bojan Dublejevic y la insistencia en aprovechar la ventaja que generaba al poste bajo Romain Sato, aunque Duran ya ha explicado que en cada partido tratará de aprovechar las debilidades de su rival.

Para este encuentro, el técnico catalán mantendrá las bajas de Serhiy Lishchuk y Sam Van Rossom, que recayeron hace unas semanas de anteriores lesiones musculares, y también la de Vladimir Lucic, aún convaleciente de un problema en la espalda.