2-0

tenerife-barcelona b

CD Tenerife: Roberto; Moyano, Hugo Álvarez, Carlos Ruiz, Raúl Cámara; Vitolo, Aitor Sanz; Ricardo, Cristo Martín; Suso y Diego Ifrán. En el minuto 67, Aridane entró por Ifrán; en el 77'', Guarrotxena sustituyó a Ricardo, y en el 86, Cristo González, a Suso.

Barcelona B: Ortolá (2); Patric (0), Macky (0), Diagné (0), Grimaldo (0); Samper (0), Kaptoum (1), Halilovic (0); Adama (0), Dongou (0) y Sandro (0) En el descanso Juan Cámara (0) entró por Sandro; en el 52'' Gimbau (1), por Katoum y en el 68, Joan Román (s.c.), por Halilovic.

Árbitro: Jesús Muñoz Mayordomo (Comité Castellano-Manchego). (1). No llevó mal el partido, pero cometió varios errores importantes, como no señalar falta por la mano de Ifrán que precedió al remate del uruguayo en el segundo gol. Además, debió haber mostrado tarjeta amarilla a Sandro, que se revolvió en el suelo contra Vitolo. Expulsó a Patric (80''), por una acción de juego brusco grave contra Guarrotxena. Vieron la amarilla Ricardo (15''), Vitolo (44''), Aitor Sanz (60''); y Macky (37'') y el propio Patric (50''). Los asistentes fueron Raúl Escuderos y Enrique Rodríguez.

Goles: 1-0. m. 25: Suso recibe en la izquierda, amaga para desplazar al defensa y saca un gran disparo al palo largo que se cuela tras dar en el larguero. 1-1. m. 50: Ifrán resuelve desde cerca favorecido por un rechace defensivo que le da en la mano.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la décima jornada de Liga Adelante, disputado en Heliodoro Rodríguez López ante 9.062 espectadores. Noche calurosa y terreno de juego algo blando en algunas zonas. El Tenerife vistió su indumentaria habitual y el Barcelona lo hizo completamente de naranja.

Hay victorias que no dejan más que los tres puntos y otras sobre las que se empieza a construir el futuro de un equipo. La sensación que dejó ayer el Tenerife, de camino hacia su triunfo más claro de la temporada, es que Álvaro Cervera ha dado con la tecla. El propio entrenador matizó al final del encuentro que la peculiaridad del Barcelona B propició el éxito de su planteamiento, pero creo que gran parte de lo que avanzó tácticamente el Tenerife ayer le va a valer de ahora en adelante. Fue el triunfo de la táctica, potenciada por la actitud de un grupo muy comprometido con su entrenador. Cervera formó a su equipo en dos líneas de cuatro hombres, con Ricardo en la derecha y Cristo Martín en la izquierda, pero fijado al costado, ambos a los lados del doble pivote Vitolo-Aitor Sanz. Por delante, liberados, Suso e Ifrán, los dos por dentro, intercambiando su perfil según cada jugada. El beneficio que provoca es que sin el balón hay más gente protegiendo la espalda de los que atacan y eso les da a ellos mayor libertad. El argumento para contrarrestar al filial consistió en cederle la posesión a un rival que está encantado de tenerla y luego esperarlo en el medio. El Tenerife dejó que los centrales del filial sacaran el balón, pero activó la presión cada vez que Macky o Diagne intentaban conectar con Samper, que es el cerebro azulgrana. La segunda línea blanquiazul fue un bosque de piernas para presionar a los volantes del filial e impedirles progresar de cara, en especial para ahogar a Adama cada vez que el portentoso exterior maliense intentaba salir de un regate para romper hacia arriba. La idea funcionó a la perfección. El Tenerife borró al Barcelona B, le negó el toque, lo obligó a jugar en largo desde su defensa, y pronto empezó a completar el argumento con su fase ofensiva. El equipo local tuvo la virtud de hacer transiciones de calidad, porque con Ricardo, Cristo y Sanz juntos hay buena lectura de la pausa y buenos pases de contraataque una vez se recupera el balón. Eso impide que el equipo se descosa y evita también las pérdidas de balón en el medio. El último escalón de esta sensible mejoría lo ocupan un explosivo Suso y un talentoso Ifrán ¡qué diferencia de delantera! Así, fueron cayendo las ocasiones que avisaban de la llegada del primer gol: Suso, brillante toda la tarde, puso en bandeja un balón en el área al que no llegó Ifrán por poco (5'') y Ricardo obligó a Ortolá a hacer una buena parada al lanzamiento de una falta (20''). Solo cinco minutos más tarde, Suso puso en pie al Estadio, colocó un derechazo en la escuadra y derribó los mitos sobre su falta de gol. Perfilado a su pierna buena es otra cosa. Ni con la desventaja pudo reaccionar el Barcelona B, que naufragaba emboscado por el Tenerife, aunque en una llegada aislada Kaptoum casi empata. Lo impidió Roberto, con un rechace pleno de reflejos respondiendo al cabezazo del volante visitante (31''), pero el argumento global no cambió. Incluso Ifrán tuvo el segundo gol en su cabeza, pero Ortolá realizó una gran parada para enviar a córner su remate. El Tenerife tímido del inicio, cargado de temores y responsabilidad, ya había tomado confianza y entró en la segunda parte como un ciclón. En el primer minuto Ifrán se fue de Macky, encaró al portero, esperó a su perseguidor, lo sentó y remató a placer ¡por fuera! La jugada fue tan brillante en su ejecución como sorprendente en su desenlace. A Ifrán no le hizo herida la espinita, porque solo cuatro minutos después materializó el 2-0, a la salida de un córner que había forzado Ortolá para achicar un remate de Ricardo desde cerca. Con el marcador tan a favor, después de que Ortolá evitara otro gol de Ifrán (19'') apareció el cansancio de los delanteros locales y el abatimiento de los centrocampistas visitantes. Eusebio los fue cambiando, pero con tan escasa fe como la que evidenciaban sus frustrados jugadores en el campo. Roberto acabó el partido sin sobresaltos, porque el Tenerife no concedió más remates entre los tres palos, mientras Cervera iba refrescando el ataque sin que su equipo perdiera la compostura defensiva. Lo ha logrado: esta puesta en escena del Tenerife es la mezcla de lo que funcionaba el año pasado, esa enorme consistencia defensiva, con lo que se fichó para mejorar la definición (Ifrán). Me parece bastante más que una simple victoria.