"Estamos al inicio de la temporada, con muchos jugadores nuevos y nueve hombres que vienen de jugar el Mundial. Todavía tenemos que alcanzar nuestro mejor ritmo, pero somos el Real Madrid y tenemos que ser competitivos en cada minuto de juego". Estas palabras del técnico Pablo Laso tienen doble lectura de cara al choque de esta tarde, con una primera parte en la que deja abierta la posibilidad de no esperar de sus hombres que rindan al nivel de las grandes citas, mientras que en la segunda recuerda a todos que el escudo de la camiseta blanca pesa lo suyo y que los Rudy, Llull, Reyes, Bouroussis, Meljri, Carroll, "Chacho", más sus nuevas incorporaciones Rivers, Noccioni, Maciulis y Ayón tienen calidad suficiente para que no les pese en demasía ni los 12.000 kilómetros de viaje ni el nivel que puedan oponer sobre el parquet del Santiago Martín los guerrilleros de Alejandro Martínez.

Parece evidente que si este encuentro llegara con la 14/15 más avanzada las opciones de sorpresa -léase victoria del Iberostar Tenerife- serían escasas, pero con apenas tres jornadas disputadas en la competición doméstica y el mejorado nivel de los aurinegros con relación a anteriores campañas el abanico de posibilidades se amplía.

El Real Madrid jamás ha perdido en la Isla, pero siempre habrá una primera vez. Ganar esta tarde se entendería como un premio especial en el 75 aniversario de la "fiebre amarilla".

Rendir a tope, estar concentrado los 40 minutos, defender muy bien y atacar con descaro son argumentos que lo pueden hacer posible. Difícil, sí; imposible, no.

las cifras

74-85 fue el tanteo del partido de la 13/14. Sekulic y Sikma anotaron 18 puntos cada uno, con el "Chacho" anotando 21 y Mirotic 20.

310 asistencias. Úriz, con 307, quiere llegar hasta las 310 que ostenta Carmelo Cabrera como canarista. Seguro que hoy lo logrará.