Los tres internacionales africanos de Osasuna, el camerunés Raoul Loé, el congoleño Cedrick Mabwati y el argelino Liassine Cadamuro, regresaron a Pamplona este fin de semana tras dos semanas concentrados en diferentes países de África, "tranquilos y sin miedo" sobre la posible incidencia del ébola en el fútbol, según han explicado en declaraciones a EFE.

Todos ellos están jugando partidos clasificatorios para la Copa de África de Naciones del próximo mes de enero en Marruecos, país que ha pedido que se retrase la competición por miedo a la propagación del virus del ébola.

Cedrick y Loé se perdieron el doble enfrentamiento de Osasuna contra el Alavés, de Liga y Copa del Rey, por compromisos a principios de septiembre, pero su viaje a África no tuvo entonces ninguna repercusión mediática al no existir la alarma social levantada en España por el contagio en octubre de Teresa Romero.

La noticia del contagio de la auxiliar de enfermería de Alcorcón, la primera persona infectada por ébola fuera de África, coincidió con las concentraciones de los tres internacionales africanos de Osasuna con sus selecciones para nuevos enfrentamientos clasificatorios para la Copa de África de Naciones.

Inmediatamente, los tres jugadores, que se perdieron por estos compromisos el partido de Osasuna en Alcorcón, transmitieron "tranquilidad" al club por su situación al no encontrarse en zonas de contagio ni infectadas por el virus del ébola.

Loé, Cedrick y Cadamuro, en declaraciones a EFE, han coincidido en trasladar un mensaje de serenidad sobre este asunto al no tener ningún problema en los lugares en los que han jugado y deben competir de nuevo en noviembre en África, si bien se han mostrado partidarios de aplazar la Copa de África, medida que favorecería los intereses de Osasuna.

Cedrick, cuya selección tuvo compromisos estas dos últimas semanas en Kinshasa, capital del Congo, y en Abiyán (Costa de Marfil), ha afirmado que estuvieron "tranquilos". "No ha habido ningún problema. Solo escuchábamos allí que salía España y nos acojonábamos y todo", ha comentado.

El jugador congoleño ha indicado que en el Congo "hubo problemas hace tiempo" con el ébola, pero en un lugar lejano a la capital y por eso transmitieron "tranquilidad al club".

"En mi país no se habla del tema. Estamos tranquilos porque estamos más lejos de los países que tienen problemas como Sierra Leona o Liberia", ha dicho Cedrick, quien ha comentado que en los aeropuertos el protocolo de actuación exige una toma de temperatura de los pasajeros.

Cedrick volverá en noviembre al continente africano para jugar en Congo y en Camerún contra la selección de Raoul Loé, cuyo combinado nacional jugó los dos partidos en casa ante Sierra Leona por el peligro de acudir a este país afectado por el ébola.

"No hemos tenido problemas en Camerún. Era verdad que los jugadores de Sierra Leona jugaban todos en Europa y estuvieron en Camerún las dos semanas de las eliminatorias", ha apuntado Loé.

"El tema no era que afecte a los jugadores, sino que no entre en Camerún e hicieron todo para que no entrara y no hubo afición de Sierra Leona en Camerún", ha señalado.

El jugador camerunés, escéptico sobre el protocolo de toma de temperatura en los aeropuertos mediante una pistola la comentar que no sabe "si eso hace tanto", está tranquilo respecto a los nuevos compromisos internacionales en noviembre.

"Tenemos un partido en Camerún contra Congo y otro en Costa de Marfil y ahí tampoco hay ébola", ha afirmado Loé, quien entiende positivo para Osasuna un posible aplazamiento de la Copa de África de enero para no perder durante un mes a tres internacionales.

Cadamuro ha aseverado que durante su estancia en África las dos últimas semanas estaban "más pendientes de lo que pasaba en España" que en sus lugares de concentración: "Fuimos a Malawi. Nos tomaron la temperatura y todo bien", ha declarado.

El jugador osasunista tiene en noviembre un compromiso en Argelia contra Etiopía y otro en Malí, "lugares sin ébola", ha indicado Cadamuro, quien ha asegurado que va "sin ningún miedo, a disfrutar y defender" a su país.

El jugador argelino entiende que "la gente tenga miedo por este tema porque es nuevo", pero ha puntualizado que la alarma social está ahora "más en Europa que en África" y ha abogado por "hablar con cuidado y no volverse locos".