ESPAÑA regaló el pase a las semifinales a Francia. ¡Perdón!, el señor Orenga, el peor seleccionador -ocupa dicho cargo por su amistad con José Luis Sáez, el presidente- mandó a casa a la mejor generación cestista de la historia, privando a la afición disfrutar hasta el último día de nuestro Mundobasket.

Ves las estadísticas y con el 50-28 en el rebote exclamas: ¡saca ya a Reyes, por favor!, que es el mejor reboteador español de la ACB. Pero no, él miró su banquillo y no lo debió ver. Como tampoco vio a Abrines o a Claver...

Luego compruebas cómo Francia te "deja" tirar desde fuera porque no metías una, con un porcentaje lamentable (2/22). Ataques alocados, resueltos dentro de los primeros 15 segundos en lugar de mirar al interior o buscar penetraciones que originen el 2+1.

Y en defensa, muy irregular, con sus "enanos" rompiendo la misma con sus entradas, mientras que sus grandes nos castigaban desde el 6.75...

¿Conclusión?, que mientras Orenga ya se veía jugando el oro ante USA -como la mayoría de los periodistas futboleros- Vincent Collet, seleccionador francés, le dio una lección de cómo, siendo inferior en potencial, se afronta un partido tan trascendental.

Señor José Luis Sáez, presidente de la FEB, ahora va usted y renueva a su amiguito. ¡De vergüenza!