El Tenerife remató su plantilla con la incorporación de Uli Dávila, undécimo fichaje de un plantel muy distinto al de la pasada temporada. Con el lema "Lo mejor está por llegar", el club hace una declaración de intenciones respecto al objetivo de esta campaña: conseguir una plaza entre los seis primeros para disputar el ascenso.

Tamaño desafío plantea no pocas interrogantes, a las que la mesa de debate (celebrado antes del partido de anoche en Girona) que organizó EL DÍA intentó dar respuesta. Tres entrenadores nacionales y un exconsejero de la entidad analizaron el nuevo proyecto. Se trata de David Amaral, ligado a la historia del club como jugador y entrenador; Fabián Rivero, que también se sentó en el banquillo del Heliodoro; Willy Barroso, técnico que colocó al Marino en Segunda B en junio de 2012, y Fernando Santana, empresario y miembro del consejo de administración de Miguel Concepción durante varios años.

David Amaral considera que ha habido muchas incorporaciones "y eso implica que hay que darles tiempo a los futbolistas para adaptarse y al entrenador para que logre encajar las piezas. Ahora bien, al Tenerife le está costando horrores componer la plantilla. Hay cosas que no me cuadran, como lo que ha sucedido con el defensa hondureño, ni el caso de Ayoze, ni el hecho de que haya tantos cedidos... Si hacemos una comparación con el Tenerife del año pasado encontramos que aquel equipo hizo las cosas muy bien. Tenía una plantilla de jugadores sin pedigrí, pero que dieron un rendimiento sensacional; empezó perdiendo, pero sabía a lo que jugaba, sin embargo con este Tenerife tengo mis dudas, aunque repito que hay que darle tiempo".

Fabián Rivero, por su parte, considera que en la composición de la actual plantilla "se ha cometido un error en la posición de lateral izquierdo", que pudo deberse a "la precipitación en el fichaje de Juan Carlos García", pero tiene claro que en esa posición "no se han gestionado bien las cosas. Al final se ha quedado un futbolista sin ficha y no se cuenta con Ayoze". Ahora bien, Rivero encuentra señales para el optimismo. "Esta plantilla puede ser competitiva porque es sólida en el aspecto defensivo y ese es un valor importante en una competición que consta de 42 jornadas". Fabián, sin embargo, considera que el equipo debe tener "una evolución ofensiva que mejore las dos primeras jornadas", pero no cree que esa mejora sea posible antes de un mes "porque hay varios futbolistas importantes, de los puestos de ataque, que han tenido problemas y otros que se han incorporado tarde. Necesitarán un tiempo de adaptación, que es fundamental en una plantilla con tantos cambios".

Willy Barroso entiende que el plantel "es mejor que el del año pasado, ha dado un salto de calidad, porque tiene más variantes y eso le va a permitir repartir más el gol. Apuesto porque el Tenerife mejorará lo que hizo la temporada anterior". No obstante, el técnico sureño coincide en que el rendimiento del lateral izquierdo "genera dudas, salvo que Cervera tenga claro que Moyano o Raúl Cámara sean los que vayan a alternarse ahí. Arnáez merece que le demos el beneficio de la duda", Barroso valora positivamente al resto de incorporaciones. "En la portería necesitaba una fichaje y, a pesar de sus dos errores, que no son propios de un jugador de su experiencia, Jacobo ya tiene demostrado en otros sitios que es un buen portero. Creo que Albizua es un gran central, aunque no sé si hará olvidar a Bruno, que era muy fiable. A Hugo (Álvarez) lo conozco menos, pero en resumen la parte defensiva va a seguir siendo fiable y su funcionamiento también. En el medio, con Vitolo gana en experiencia respecto a Alberto". Willy también está ilusionado con la parte ofensiva del plantel. "El equipo tiene ahora cosas que antes no tenía, como Guarrotxena, que es de los que más me ha gustado hasta ahora, y Uli e Ifrán, que deben ofrecer un salto de calidad".

Fernando Santana entiende que los refuerzos "han llegado tarde" y lamenta que "siempre nos pasa lo mismo". El exconsejero valora la importancia de que los fichajes hubieran estado aquí "tres semanas antes de empezar la temporada, para que el entrenador pudiera disponer de ellos y armara el equipo sin esta incertidumbre".

Aparece en el debate, de forma inevitable, el nombre de Ayoze Pérez. Hay que hablar sobre el peso de su ausencia, de la necesidad de suplir al mejor jugador de la pasada campaña, -una de las estrellas de la Liga en términos absolutos-, sobre la manera de igualar su producción, 16 goles y 7 asistencias..., pero también interesa conocer la opinión de los invitados con respecto al cambio de estilo que implica intentar llegar al gol con jugadores de características diferentes a las que tenía Ayoze. David coincide en este enfoque y cree que el Tenerife tiene que jugar de forma diferente. "El del año pasado estaba armado para Ayoze, hasta Aridane se recogió un poco para favorecer la velocidad de Ayoze, que era capaz de fabricarse él solo las ocasiones. Ahora, han venido dos delanteros, Ruso García e Ifrán, que no son tan veloces. En esta plantilla los jugadores rápidos están por fuera (bandas), son Guarrotxena y Suso". En su exposición sobre el argumento futbolístico de la nueva temporada, Amaral valora a Uli Dávila como "un muy buen media punta, rápido, vertical y buen pasador", pero recuerda que en este Tenerife el fútbol lo pone Ricardo, de quien considera que "no tiene sustituto". El análisis de David también señala la conveniencia de que "los laterales suban mucho", aunque no sabe si eso se podrá hacer por la banda izquierda. Le gustan los centrales "son muy buenos, como también lo son los medio centros defensivos y los dos porteros. A Jacobo hay que darle tiempo, porque ya ha demostrado su nivel en otros equipos".

Más allá del análisis de lo que supone la marcha de Ayoze Pérez, Fernando Santana lamenta que el club no haya hecho un esfuerzo que diera como resultado mantener al jugador aquí unos años más y convertirlo "en la referencia de un equipo con mayor protagonismo de la cantera, también con Bruno, para que los chicos de los filiales tuvieran un espejo en que mirarse". Santana no ve ninguna ventaja en la salida del canterano, "porque cobras dos millones, de los que una parte la gasta en traer jugadores que no sabes qué rendimiento te van a dar. En dos o tres años, Ayoze podía haber tenido una valoración de 7, 8 o 10 millones de euros". Fabián Rivero aporta una referencia nueva en esta parte del debate, "conociendo a Cristo González, no me preocupa tanto que haya salido Ayoze". Rivero conoce bien al talento emergente, que ya debutó en partido oficial. "Tiene un perfil parecido (a Ayoze), es un jugador especial. Aún en su segundo año juvenil es arriesgado, no tiene miedo a hacer cosas en ataque. Es un patrimonio importante para el club". Sin Ayoze, Fabián apuesta por que "los que han venido aporten más goles, de forma más repartida". Willy Barroso coincide en la necesidad de variar la idea y considera que de hecho ya Cervera está buscando otro fútbol. "Quiere (Álvaro) que el equipo tenga más el balón, esa es la razón por la que ha colocado a los laterales al revés que el año pasado, para que Raúl Cámara llegue más arriba y el equipo tenga una posesión más larga". La manera de sustituir la producción goleadora perdida es "que aporten entre todos, y creo que hay más variantes para hacerlo. Es verdad -dice Willy-, que no hay ningún Ayoze en la plantilla y que los que han venido para el ataque no son grandes goleadores, pero por el contrario hay más variantes y es probable que los partidos se ganen cada día con goles de jugadores diferentes".

El debate se detiene en la controvertida salida de Quique Medina y el desgaste que pueda suponer para Cervera el hecho de participar también en la confección del plantel. "No creo que haya más presión para Cervera, -dice Fabián-, la exigencia en el Tenerife siempre ha sido alta, es lo normal. Él está respaldado por el club porque ha hecho aquí equipos competitivos". Amaral también cree que Cervera "está protegido, pero es lo que se ha ganado, porque ha hecho un trabajo descomunal. Ahora bien, si las cosas van mal lo lógico es que las críticas sean para quienes fichan". Sin embargo, David tiene una opinión crítica respecto a la falta de explicación de la "sorprendente" medida que ha tomado el club con Quique Medina, "que también hizo un gran trabajo. No se ha explicado qué pasó y eso deja una especie de sombra. Todos se han callado. La exigencia no es solo para el socio, también el que manda tiene que cumplir y dar explicaciones en un caso como este. El silencio genera dudas". Santana cree que el desencanto que se generó tras los dos primeros partidos nace del final de la pasada temporada, "porque el aficionado cree que los jugadores se dejaron ir cuando ya habían logrado la salvación". Y echa de menos "más ilusión e iniciativas dentro del club, faltan ideas para mejorar, implicar a empresas en la venta de abonos, organizar aquí un partido de la selección... Se necesita más punch" .

Tras el recorrido por las entrañas del proyecto, llega el momento de dibujar objetivos, especialmente esta temporada en la que el club asegura que "Lo mejor está por llegar". David guarda un respeto a las dificultades que representa competir en Segunda. "Hay que ir con humildad. El lema de la temporada es una presión añadida, teniendo en cuenta que hay jugadores jóvenes, como los cedidos o Cristo González, que están debutando en la categoría. Los que hicieron el lema no saltan al campo, esas cosas hay que saberlas manejar. El otro día oí a Jacobo decir que no quiere hablar de ascenso y me dije ¿Y que hacemos entonces con el lema del club?". Amaral recomienda tener los pies en el suelo. "Si dijéramos aquí que es candidato a subir, estaríamos hablando gratuitamente, hay que darle tiempo al equipo, para que se acople, y esperar para saber cómo vienen los demás. Creo que el Zaragoza va a ser más fuerte, el Betis, Las Palmas, Osasuna, Valladolid... No habrá tanta igualdad como la pasada". Esta mesura la comparte Fabián, que hace hincapié en el crecimiento de Cristo González, con quien es "fundamental manejar bien los tiempos". Por su parte, Fernando Santana valora esencial la capacidad goleadora "como nos quedó claro la temporada del último ascenso, con Nino, Alfaro, Kome...".

Fabián apuesta por este equipo "porque me da mucha fiabilidad su equilibrio. Los goles que faltan ahora están condicionados por la tardía llegada de varios delanteros. La capacidad de golear tendrá que ver con el funcionamiento ofensivo y ahí hay que evolucionar".

Willy Barroso está convencido de que, presionado o no, "el equipo será fiable, su actitud va a ser buena y se va a salvar sin problemas; ahora bien, los logros mayores están en función de cómo se acople la gente de ataque. Si es así, el Tenerife tiene que estar peleando por meterse". Fabián Rivero le ve al equipo "más posibilidades tácticas, más variantes, de manera que este año puede jugar con dos centrocampistas, con tres y hasta con cuatro. Eso da más margen de maniobra para enriquecer las opciones de ataque". La única duda que pone sobre la mesa Rivero con respecto a "la reacción de los jugadores en los partidos de casa en situaciones adversas, cuando haya que ir a ganar." Los invitados coinciden en señalar este detalle como clave, porque tal vez fue ese cambio de chip, el que provocó la racha de derrotas al final de la pasada Liga.

A modo de conclusión, hay coincidencia en que, salvo el lunar en el lateral izquierdo, el Tenerife ha mejorado la plantilla, de la que debe salir un mejor equipo cuando se conjunte el bloque ofensivo, que debe suplir colectivamente las prestaciones de Ayoze Pérez. La condición de aspirante hay que ganársela.

"El caso de Ayoze Díaz está muy mal gestionado"

Los cuatro invitados coinciden en señalar que el punto negro de la confección de la plantilla radica en el lateral izquierdo. En especial, por el conflicto con Ayoze Díaz. Fernando Santana tiene claro que "ninguna empresa desea tener a un trabajador en esta situación, no es nada cómodo, pero considerando que Juan Carlos García no tiene ficha, hay que esperar porque puede darse vuelta la tortilla y que Ayoze termine jugando". David Amaral tuvo a Ayoze a sus órdenes y sabe que "es un chico que nunca te va a dar un problema, pero es obvio que su situación, como la del hondureño, al que conozco menos, no es buena", argumento éste en el que abunda Fabián, que entiende que "a la situación de estos dos jugadores, que no van a poder intervenir, hay que sumar a los futbolistas a los que no convoque el entrenador cada semana, con lo que se forma un grupo de cuatro o cinco que merma el día a día, incluso puede haber malas entradas en los entrenamientos... Es un lastre para el entrenador". Santana no entiende que no se cuente con un futbolista del que tiene referencias humanas "muy buenas", pero para Amaral el principal problema no radica en el criterio deportivo del entrenador, "que puede decidir que no le encaja en sus ideas y tiene todo el derecho a tomar decisiones con un futbolista, sea de aquí o de fuera". El error, asegura David, "está en la forma de solucionar el tema, la que han elegido no es la mejor manera. Estamos ante un profesional que ha tenido una conducta intachable y una gran trayectoria en el fútbol, nacido y criado aquí. Si el entrenador no quiere contar con él, la manera de resolver la situación es liquidar el contrato". Fernando Santana es partidario de "dejar siempre las puertas abiertas con cualquiera, con los futbolistas que se van, también. Habría que pagarle lo que le corresponde o negociar para que cobre, pero con unos plazos aceptables". Amaral, que cree que el asunto "está enrocado, porque se ha gestionado mal", asegura que "Ayoze no se merece este trato. Me han comentado detalles que me dejan claro que las cosas no se han llevado correctamente". Y aporta su experiencia, como entrenador del Tenerife, en otro caso similar al que ahora vive Ayoze, el de Iván Ania, del que el club quiso prescindir sin alcanzar un acuerdo previo. "Él tenía una ficha muy alta y yo le dije que no contaba con sus servicios, hablaron para dejarlo ir al Rayo Vallecano y que ambas entidades compartieran su ficha, pero no hubo acuerdo y se quedó. Entonces "el paquete" cayó en el área deportiva y se creó un problema interno, por la mala gestión de los dirigentes".