"Ni los equipos grandes consiguen fichar a todos los jugadores que quieren". Alfonso Serrano, miembro de la Comisión Deportiva del Tenerife, respondía así en rueda de prensa a la pregunta sobre su satisfacción respecto a la decena de refuerzos llegados a la Isla durante el mercado de verano. La hoja de ruta, fijada en una reunión con Álvaro Cervera durante los primeros días de junio, dejó por el camino a muchos de esos jugadores calificados como "primeras opciones". Cuestiones económicas o deportivas alejaron a esos deseados futbolistas de recalar en la escuadra blanquiazul.

Fue el caso de Ángel, que se comprometió con la SD Éibar, a pesar de contar con una suculenta oferta económica por parte del Tenerife. La posibilidad de seguir en Primera División sedujo al delantero lagunero. En el caso de David Rodríguez, al que se quería como pareja de ataque del anterior, fue el dinero lo que decantó su decisión hacia el Alcorcón. Los 300.000 euros por cada una de las tres temporadas que le ofrecieron en tierras madrileñas decantaron la balanza.

Coincidió su descarte con el cambio de entrenador en el Deportivo de La Coruña. Sin Fernando Vázquez allí, Diego Ifrán quedó descartado y Serrano vio los cielos abiertos. Inicialmente, el iraní Ansarifard iba a completar el dúo ofensivo. Pero se cruzaron dos problemas importantes: su condición de extracomunitario y que disputará la Copa de Asia en mitad de la temporada. En su lugar llegó Cristian "Ruso" García.

También fallaron primeras opciones en otras posiciones como el centro de la zaga, donde Pantic eligió al Córdoba de Primera; el lateral izquierdo, donde Camille eligió la Ponferradina por cuestiones económicas; o el extremo izquierdo. El Tenerife contaba con el beneplácito de Felipe Miñambres para la cesión de Embarba, una promesa rayista, a la que se impidió salir después de una gran pretemporada.

Cruce de caminos

Las Palmas y Tenerife se fijaron hasta en tres ocasiones en los mismos futbolistas. En los tres ganaron los amarillos la pelea. Guzmán, Marcelo Silva y Culio firmaron por el conjunto amarillo, que presentó mejores propuestas económicas en todos los casos. En el primero, el Tenerife ya vigilaba de cerca a Iker Guarrotxena.