El Malmö, emparejado hoy con el Atlético de Madrid en la fase de grupos de la Liga de Campeones, es un histórico en Suecia que ha devuelto el fútbol de este país al máximo nivel tras 14 años fuera de la máxima competición.

La última década y media, desde que el Helsingborg se metió en la Liga de Campeones en la temporada 2000-2001 tras eliminar al Inter de Milán, el fútbol sueco ha vivido decepciones continuas, incapaz de superar las cribas previas, mientras los vecinos daneses por ejemplo lo lograban en varias ocasiones.

Hasta que el Malmö acabó con la sequía anoche al superar al poderoso Salzburgo por un contundente 3-0 que servía para remontar el 1-2 adverso de la ida y revivir épocas pasadas de gloria.

El equipo de la tercera ciudad de Suecia en población es el que más títulos de liga (20) y de Copa (14) acumula, la mayoría concentrados en las décadas de los 60, 70 y 80 y con técnicos extranjeros, entre ellos el español Antonio Durán (1964-1971), quien como jugador pasó por el Atlético y el Oviedo.

Y aunque no tiene ningún título europeo, el Malmö llegó a disputar una final de la antigua Copa de Europa en 1979, que perdió por 0-1 contra el Nottingham Forest.

Tras lograr el título el año pasado -la liga sueca se disputa entre marzo y octubre- con el sueco Rikard Norling, quien sorprendentemente prefirió irse al Brann noruego, el club optó por un técnico experimentado del vecino país, el ex seleccionador Åge Hareide, para intentar lograr el pase a la Liga de Campeones.

Hareide ha mantenido la línea sobresaliente de un equipo que a falta de nueve jornadas para el final de liga lidera la tabla con 48 puntos, siete más que el segundo, y sólo ha perdido un partido.

Y en Europa se ha deshecho de dos equipos a priori más potentes, el Spartak de Praga y el Salzburgo, tras remontar en la vuelta derrotas apretadas en la ida.

En esos partidos ha tenido un papel clave Markus Rosenberg, el veterano delantero que tras pasar por varios clubes de distintas ligas (Ajax, Werder Bremen, Racing de Santander, West Bromwich) ha regresado al club donde empezó y donde está rindiendo de maravilla, tanto en liga como en competición europea.

El ataque es quizás la línea más fuerte del campeón sueco, que a Rosenberg suma a Magnus Eriksson, autor de un gol de volea impresionante contra el Salzburgo; el uruguayo de origen Guillermo Molins, de paso efímero por el Betis; y el talentoso Mehmeti.

El club donde se formó Zlatan Ibrahimovic tiene también a otros jugadores interesantes como el centrocampista Emil Forsberg, convocado recientemente por primera vez para la selección sueca.