Diego Ifrán tuvo que pedir el cambio a los diez minutos del comienzo del segundo tiempo por unas molestias en la rodilla derecha provocadas por un mal gesto al intentar disputar el balón con un adversario. El uruguayo se dio cuenta enseguida de que no iba a poder continuar jugando y solicitó su salida del campo.

Tras una primera valoración, se le detectó una posible distensión del ligamento lateral interno de la citada articulación. En ese supuesto, el futbolista cedido por la Real Sociedad estaría de baja unas cuatro semanas. No obstante, no es un diagnóstico definitivo.

Diego está pendiente de las pruebas que le realizarán cuando el equipo llegue a la Isla, esta tarde, para saber si la estimación inicial de los médicos es la acertada.

De momento, la inquietud se extendió por el vestuario blanquiazul al acabar el encuentro con la Ponferradina. "Ifrán está preocupado porque dice que se le fue la rodilla", comentó el entrenador, Álvaro Cervera, descartando que le lesión tuviera su origen en un choque "No fue por un golpe". Por su parte, el centrocampista Maxi Pérez se encargó de confirmar que Diego "giró la pierna en una mala posición" y se lastimó. "Estamos preocupados, pero esperamos que no sea nada", agregó el futbolista argentino.

La trayectoria deportiva de Ifrán ha estado condicionada por una grave lesión de rodilla que tuvo a comienzos del año 2010, siendo jugador del Danubio y antes de fichar por la Real Sociedad, problema del que recayó la pretemporada pasada y que lo obligó a pasar por el quirófano por segunda vez. En cualquier caso, el goleador de Cerro Chato tuvo esa lesión en la pierna izquierda.

Aparte de la derrota, el percance de Diego, que debutó ayer en un partido oficial del Tenerife, puso la nota triste en la visita del conjunto blanquiazul a El Toralín. Queda esperar que no sea grave.