2-0

las palmas-tenerife

UD Las Palmas: Raúl Lizoain, Ángel, David García, Aythami, Christian, Javi Castellano, Hernán, Guzmán, Vicente, Momo y Benja. También jugaron: David Simón, Nauzet Alemán, Araujo, Asdrúbal, Carlos, Valerón, Jesús, Maykel y Leo.

CD Tenerife: Jacobo Sanz; Raúl Cámara, Jorge, Carlos Ruiz, Unai Albizua; Vitolo, Quique Rivero; Maxi Pérez, Aridane, Jairo e Ifrán. También jugaron: Aitor Sanz, Cristo Martín, Suso, Guarrotxena, Josito y Cristo González.

Árbitro: Alejandro Hernández Hernández, del Comité Territorial Grancanario, asistido por José Enrique Naranjo Pérez y Carlos Álvarez Liria. Expulsó a Suso con roja directa por una entrada sobre David Simón. Amonestó a Ángel López por los locales y Vitolo, Maxi Pérez e Ifrán por los visitantes.

Goles: 1-0, m. 18: Momo, de penalti; 2-0, m. 36: Momo, de penalti.

Incidencias: Partido de vuelta de la tercera edición de la Copa Mahou, disputado en el Estadio de Gran Canaria ante 12.271 espectadores, según cifras oficiales. El encuentro no fue televisado. Iker Guarrotxena debutó con el CD Tenerife.

J.J.R. (@juanjo_ramos), Las Palmas

Alejandro Hernández Hernández se convirtió, tristemente, en el protagonista del partido. Escribir esto en Liga tiene mayor relevancia porque te hace perder puntos. Hacerlo en pretemporada solo alimenta la sensación de sentirse burlado, injustamente tratado por un colegiado que barrió innecesariamente para casa. Como si el encuentro se jugara dos o tres décadas antes.

En 36 minutos decretó dos penaltis que permitieron a Las Palmas tomar ventaja en el marcador. El segundo lo pareció (Vitolo derribó a Benja), pero el primero es un exceso impropio de un señor que cobra por hacer su trabajo en unas condiciones mínimamente decentes. Una falta lanzada por Momo acabó, teóricamente, en la mano de Maxi. El argentino formaba parte de la barrera, que estaba ubicada justo en el límite del área, y el presunto juez no lo dudó: penalti. De no chocar en la extremidad del blanquiazul, el esférico hubiera dando en su cuerpo. Es decir, no saca ventaja alguna del contacto. Pero Hernández Hernández obvió el detalle.

Como Momo convirtió las dos penas máximas, la diferencia en el marcador alegró tanto al público asistente que se dedicó a vitorear a su equipo y dedicar cánticos al rival, además de saludar con "olés" cada pase de los suyos ante la infructuosa presión del conjunto que dirige Cervera.

Es verdad que apenas creó otras ocasiones la UD, pero no es menos cierto que el Tenerife sigue teniendo cosas que mejorar antes del inicio de la competición liguera. Defensivamente no "muerde", seguramente por el aspecto físico, pero tampoco tiene continuidad en el juego de ataque y, sobre todo, carece de acierto ante la portería contraria. Y claro, a la mente vienen los siete partidos sin marcar con los que cerró la pasada campaña.

De la segunda parte hay poco que decir, aunque los dos primeros disparos fueron visitantes (Rivero y Cristo Martín). A los 15 minutos, Hernández Hernández coronó su actuación con una rigurosa expulsión. La entrada de Suso, dura, merecía la tarjeta amarilla. Pero una roja y en un encuentro de pretemporada resultó excesiva. La media hora restante quedó como minutos de la basura, con cambios, de posesiones amarillas y poco más.