1-0

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Nápoles: Cabral; Maggio (Mesto, 46''), Koulibaly, Albiol, Britos (Choulam, 46''), Jorginho (Inler, 61''), Gargano (Dzemaili, 72'') Callejón (Vargas, 72''), Insigne (Mertens, 61''), Hamsik (Zúñiga, 72'') y Zapata (Michu, 46'').

Barcelona: Bravo; Montoya, Piqué (Edgar Ié, 60''), Bartra (Bagnack, 75''), Jordi Alba (Grimaldo, 60''), Sergio Busquets (Samper, 60''), Rakitic (Halilovic, 60''), Iniesta (Sergi Roberto, 60''), Rafinha (Deulofeu, min.75), Munir (Sandro, 60'') y Pedro (Adama, 75'')

Árbitro: DStephan Studer (SUI). Mostró tarjeta amarilla a Koulibaly.

Gol: 1-0, m. 80: Dzemaili.

Incidencias: Partido amistoso disputado en el Estadio de Ginebra ante 14.852 espectadores.

Efe, Madrid

Un doble error del chileno Claudio Bravo en su debut con el Barcelona dio la victoria al Nápoles de Rafa Benítez, en un partido que dominó con claridad el conjunto azulgrana, incapaz, eso sí, de generar ocasiones claras de gol.

Luis Enrique sacó esta vez un once con solo un jugador del filial, el joven Munir, y a la espera del tridente ofensivo que deben formar Messi, Neymar y Luis Suárez, volvió a insistir con Rafinha en la posición de falso 9. El Barcelona acusó de nuevo las carencias habituales a estas alturas de la pretemporada: la falta de intensidad, de ritmo y de acierto rematador. Aun así, fue muy superior al Nápoles, que apenas había inquietado al meta Bravo hasta el afortunado tanto de Dzemaili a falta de diez minutos para el final.

Curiosamente fue el joven Munir el único jugador azulgrana que llevó peligro durante la primera mitad. Cazó al espacio dos asistencias de Rakitic y de Rafinha, pero en ninguna de las dos supo ganarle el mano a mano a Cabral.

Ese fue todo el bagaje ofensivo del Barça en el primer acto.

Tampoco mejoró el Nápoles tras la reanudación. Ni siquiera con la entrada de Michu, su fichaje estrella de este verano. A los italianos se les ve aún muy verdes y eso que en dos semanas se juegan media temporada en la previa de la Liga de Campeones. En cuanto al Barça, dos disparos de Pedro al inicio de la reanudación dieron paso al rosario de cambios propio de cualquier partido estival y, a partir de ahí, solo cabe destacar el error de Bravo y el tanto que dio el triunfo al Nápoles.