Un día entero sin dejar de jugar a baloncesto. Así de simple e innovadora fue la idea de los creadores del primer torneo 3x3 de 24 horas celebrado en Santa Úrsula durante el fin de semana pasado. Un evento pionero en Tenerife, al menos en este deporte, que contó con la participación de unos 70 jugadores. Desde Los Realejos, La Laguna, Tacoronte, Santa Cruz o La Matanza, llegaron los quince equipos que conformaron una jornada que arrancó a las 12:00 horas del sábado y que acabó el domingo al mediodía. Más de 150 partidos con una duración de 12 minutos cada uno que se disputaron casi de forma ininterrumpida y en los que reinó la diversión así como las ganas de practicar baloncesto.

El ganar o perder no resultaba tan importante al comienzo de esta fiesta baloncestística. Veinticuatro horas dan para mucho y controlar el esfuerzo, el cansancio junto al sueño se erigía como la mayor hazaña para llegar al final. Aunque el físico debía acompañar, la mentalidad jugó un papel clave en los participantes de un torneo en el que se disputaron partidos hasta las 5:30 de la mañana. Un horario en el que, mientras algunos practicaron el deporte de la canasta, otros aprovecharon para dormir en el suelo del mismo pabellón santaursulero. Una estampa a la que muchos de los presentes despiertos a esas horas de la madrugada señalaron que nunca antes habían visto.

Pese a no jugarse encuentros desde las 6 hasta las 8 de la mañana, el baloncesto no paró. Durante esas dos horas, críticas para algunos jugadores que no aguantaban el sueño, tuvo lugar, al más puro estilo NBA, el concurso de triples. Los tiradores que todavía mantenían las fuerzas conformaron uno de los momentos más divertidos de la noche. La falta de descanso unida a la necesidad de anotar desde 6,75 metros de distancia hizo que los presentes pasaran un buen rato casi en familia.

El tramo decisivo llegó con la reanudación de los choques. Con las legañas presentes en los ojos de los madrugadores participantes arrancaron los octavos, los cuartos y las semifinales. Las fuerzas se desvanecían pero los equipos seguían luchando por continuar en el campeonato. Tratando más de aguantar que de encestar, solo dos conjuntos lograron meterse en la ansiada final. Un partido que se llevó un conjunto compuesto por jugadores del norte de Tenerife que se mostraban contentos por ganar el torneo pero, sobre todo, porque supieron "administrar el sueño y el cansancio". Además, estos mismos jóvenes afirmaron que el 3x3 de 24 horas ha sido una experiencia que esperan repetir el año que viene y que recordarán por mucho tiempo.