Fernando Alonso (Ferrari) dijo en Hungaroring que necesitaba "una carrera loca para optar al podio" y que aprovechó su "oportunidad".

"Estoy extremadamente satisfecho", proclamó el doble campeón mundial asturiano, que, tras haber sido tercero en China, subió ayer por segunda vez al podio, y que es cuarto en el Mundial, con 115 puntos, a 87 del líder, el alemán Nico Rosberg (Mercedes).

"El fin de semana había sido difícil, como toda la temporada en general", comentó Alonso, que había arrancado quinto en la parrilla del Hungaroring. "Así que acabar en el podio siempre es bueno", recalcó el campeón español. "Jugamos a la lotería. Quisimos ganar y nos quedamos muy cerca de hacerlo. Pero estoy muy contento con este podio", manifestó Alonso en la ceremonia del podio, que ofició el expiloto británico Martin Brundle.

"Hubo una gran combinación de cosas, difíciles de entender en carrera. Nosotros necesitábamos una carrera loca para optar al podio y aprovechamos la oportunidad", comentó Alonso después de lograr un sensacional segundo puesto en Hungría. Posteriormente, en la conferencia de prensa oficial de la FIA, Fernando admitió estar sorprendido de haber tenido tan buen ritmo durante tanto tiempo con las ruedas de compuesto blando. "Sí, fue sorprendente. Nos encontramos en cabeza de carrera cuando Ricciardo y Massa pararon. Así que nos dijimos: vamos a tirar a tope durante tres o cuatro vueltas, para ampliar la ventaja antes de parar. Luego nos dimos cuenta de que no quedaban tantas vueltas para el final y que debíamos tomar una decisión, entre parar y seguir tirando para ser cuartos, o seguir, en espera de ver hasta dónde aguantaban los neumáticos, y acabar cuartos o quintos o lo que fuese", comentó. "Así que fue una buena sorpresa, porque el coche iba sorprendentemente rápido en carrera. Creo que el tiempo nos ayudó con temperaturas más frescas y con la pista algo más húmeda en la primera parte", señaló el bicampeón español.