El fracaso del Mundial de Brasil, el amor mostrado hacia el trabajo de Del Bosque, unas cuentas económicas favorables con un calendario de la Liga emocionante y el recuerdo a Luis Aragonés y Alfredo Di Stéfano marcaron la Asamblea General de la Federación Española de Fútbol.

Esa declaración de amor hacia su técnico fue el principal mensaje de un presidente que ya ha dirigido veintiséis asambleas. Pero no fue su única referencia del día. También felicitó a las selecciones inferiores, al Real Madrid, al Atlético y al Barcelona, a Alemania, Argentina y Holanda, los tres primeros clasificados en el Mundial, y, sobre todo, tuvo un emotivo recuerdo para Alfredo Di Stéfano y Luis Aragonés.

Fueron los fallecidos más ilustres entre la anterior asamblea y la que ayer terminó.

Ese fue el momento más emotivo del discurso de Villar que dio paso a la votación de los presupuestos, que se aprobaron sin ruegos ni preguntas y de manera incontestable: el balance de cuentas y resultados de 2013 arrojó unos beneficios de 2.177.572,98 euros y el presupuesto de 2014 alcanzará los 126,235 millones (111,842 el año pasado), 14,393 millones más que el pasado curso.

Fue un paseo de Villar que culminó con la aprobación de un calendario de Liga que tendrá lío el fin de semana del 25 de octubre, cuando Madrid y Barcelona disputarán el primer clásico. Las televisiones decidirán si Luis Suárez debuta en España. Si el partido es el domingo 26, el uruguayo ya habrá cumplido su sanción por haber mordido a Chiellini en un partido del Mundial. Si es en sábado, no podrá jugar.

Ajeno a esas peleas, el campeón, el Atlético de Madrid, vio como el calendario deparaba un derbi ante el Real Madrid en la tercera jornada, mientras que en la penúltima recibirá al Barcelona en el estadio Vicente Calderón y la final Copa del Rey se disputará el 30 o el 31 de mayo. Si coincide que un equipo juega el último partido de la Liga Europa, la final de la Copa del Rey, será el 31.