La búsqueda de un portero que compense la inesperada baja de Iván Crespo, que ni siquiera llegó a iniciar la pretemporada por un problema físico que le detectaron en las pruebas médicas, ha llevado al Tenerife hasta la Primera División de Grecia, concretamente al PAOK, club en el que milita Jacobo Sanz, un jugador de 31 años que, según informó ayer Deporpress, está entre las preferencias de la comisión deportiva blanquiazul.
Jacobo es natural de Valladolid y mide 193 centímetros. Tras debutar en Segunda B en el Palencia y el Jaén, dentro de la misma temporada (2004/05), pasó al club en el que desarrolló la mayor parte de su carrera en el España, el Real Valladolid, inicialmente el filial y luego en el primer equipo, con el que vivió el ascenso a Primera de 2007. En la campaña posterior repitió el mismo éxito, pero en las filas del Numancia y con un mayor protagonismo. En 2008 logró estrenarse en la máxima categoría. Lo hizo defendiendo la portería del Getafe. En el curso 2009/10 descendió a Segunda A con el Valladolid y jugó una temporada más con la escuadra blanquivioleta antes de marcharse al fútbol griego. Primero fichó en el Asteras Trípoli y luego reforzó al PAOK, al que sigue vinculado. Jacobo tiene la posibilidad de seguir haciendo carrera en Grecia, pero le ha surgido la oportunidad de volver a cambiar de destino. El Hibernians, de Escocia, se ha interesado en su situación y también gusta a clubes españoles, entre los que está el Tenerife. Por tanto, el guardameta se ha puesto manos a la obra para tratar de romper su relación laboral con el PAOK. En cualquier caso, también maneja la posibilidad de salir cedido para incorporarse al equipo insular. Las gestiones están avanzadas.