La selección española femenina de fútbol se medirá mañana, sábado, al combinado italiano en un choque que podría resultar casi definitivo en la aspiración de certificar su clasificación para el Mundial de Canadá del año 2015.

En una batalla contra su propia historia, las pupilas de Ignacio Quereda se reivindicaron con cinco victorias en otros tantos partidos de la fase de clasificación como un bloque ambicioso que ahora espera confirmar en Italia su buen rendimiento, adueñándose de manera casi definitiva de la plaza que le concedería la posibilidad de disputar el primer Mundial de su historia, en categoría absoluta.

"Es el partido clave del grupo", advirtió la centrocampista del Tyresö sueco, Vero Boquete, en declaraciones a EFE. "Sabemos que incluso perdiendo por menos de dos goles el resultado sería bueno, pero no vamos a salir ni a perder, ni a empatar. El objetivo que tenemos siempre es ganar", abundó.

El 2-0, infligido a la escuadra dirigida por el exdefensor italiano Antonio Cabrini, campeón del mundo en el año 82, en el primer duelo entre ambos combinados obligará a las transalpinas a devolver el golpe a su único rival por el primer puesto del Grupo 2, descartadas ya las selecciones de República Checa y Rumanía.

"Su punto más débil es la defensa, así que tenemos que atacar en esa zona, evitando que jueguen del centro del campo hacia adelante", comentó la capitana de la selección ''azzurra'', Patrizia Panico, en declaraciones facilitadas por la federación italiana de fútbol.

La delantera del Torres formará, presumiblemente, en ataque con la jugadora del Verona Melania Gabbiadini, que en el Estadio Municipal Nuevo Matapiñonera de San Sebastián de los Reyes (Madrid) sólo pudo disfrutar de los últimos treinta minutos del duelo contra España por problemas físicos.

Con un ''once'' reforzado por las incorporaciones de sus dos grandes estrellas, Italia amenazará la línea defensiva que conformarán las laterales ''Eli'' Ibarra y Marta Torrejón y las centrales Irene Paredes y Ruth García.

Una prueba de fuego para el combinado nacional, que apenas suma dos goles en contra en cinco partidos.

"Esperamos una Italia más agresiva por la opción que tiene de ser primera de grupo y pelear por el pase al Mundial. Ellas se están jugando mucho", alertó Boquete.

De la capacidad de creación y combinación de la jugadora gallega y del acierto de Natalia Pablos y Sonia Bermúdez, máximas realizadoras españolas en la fase de clasificación con siete tantos cada una, dependerá en buena medida el quehacer del cuadro nacional en el partido que se disputará en el estadio Romeo Menti de Vicenza.

"Vamos a intentar hacer nuestro juego y ser fieles a nuestro estilo", comentó la capitana de la selección española, la primera jugadora de nuestro país que alcanza las semifinales de la Liga de Campeones. "Luego veremos si tenemos que cambiar o conformarnos con otro resultado", añadió.

Olvidado el cansancio que las ocho jugadoras del Barcelona pudieran arrastrar de su doble compromiso de Liga de Campeones ante el Wolfsburgo alemán, vigente campeón del torneo, las pupilas de Quereda se concentran en un único objetivo.

"La gente está preparada, con ganas de que llegue el partido y hacerlo bien", concluyó Vero Boquete.