Fue una exhibición colectiva, por más que Ayoze haya vuelto a reivindicar su gran peso y su protagonismo estelar en este equipo. El Tenerife hizo un partido brillante y fue tan superior como indica el marcador final. Eso sí, la importancia del primer gol se multiplicó ayer respecto al peso que tiene siempre en un partido abrir el marcador. Hasta que llegó la jugada, elTenerife no había encontrado su punto de juego, no tenía ajustada la presión y estaba dependiendo del manejo de la pelota del rival.

Fue uno de los ataque bercianos, precisamente, un córner contra Roberto, lo que sirvió de punto de partida.El Tenerife cogió un rechace en el medio, asoció a los cuatro jugadores que faltaron enMallorca y fabricó una contra espectacular que coronó Ayoze magistralmente. Era el minuto 11 y el 1-0 invitaba a los de Cervera a tirar de su manual, de ese ejercicio colectivo que maneja a la perfección. Así fue, el bloque dio un paso atrás, ajustó la presión en el medio, protegió a los centrales acumulando gente en poco espacio de campo, recuperó fácilmente el balón, tuvo paciencia para tocar e iniciar la transición y empezó a sentirse cómodo en el ejercicio de contragolpear.

Siempre orientado a la derecha, por más que AyozeDíaz ofreciera un carril para entrar por la izquierda cada vez que Cristo se metía a rellenar el juego por dentro y le dejaba la banda libre. Cristo jugó casi de medio centro. Las entradas por el costado de Suso fueron frecuentes y generaron ocasiones una tras otra. Ayoze no llegó por poco en el 30’ a una jugada del extremo, poco antes de firmar el 2-0 con una pillería anticipándose de cabeza en el segundo palo a la salida de un córner. El Tenerife no dio tregua y solo un minuto más tarde sentenció el partido.Fue otra entrada por la derecha, esta vez de Moyano, que puso el balón en zona de definición para el remate de Aridane, la pelota rebotada enSamuel volvió a la pierna de Aridane y acabó en la red. Total: 33 minutos y asunto liquidado.

La revolución de Claudio tras el descanso fue testimonial.Cambió el dibujo, movió jugadores de un puesto a otro, metió dos atacantes más y agotó sus cambios antes del cuarto de hora.Para nada. AlTenerife no lo alteró ni siquiera el hecho de que Acorán hiciera estrenarse a Rober-to como aviso en el 49’. Era el primer y casi único remate a portería de un rival desarmado que acabó vagando sobre el césped como un alma en pena, cansado de perseguir el balón que elTenerife movía a placer, haciendo el campo pequeño para recuperarlo y ensanchándolo para conservarlo. Las posesiones fueron limpias, salpicadas de grandes detalles técnicos, con un gran sentido del juego colectivo, coronado con el tercero de Ayoze que hizo enloquecer a la afición.

Recibió un saque de banda, se giró, dejó atrás a dos defensas y fusiló a Santamaría.Así de fácil. Un genio, un futbolista imprevisible que inventa las jugadas con una sencillez pasmosa. Sus piernas obedecen siempre a lo que su cerebro propone. Y su cerebro en un campo de fútbol siempre prefiere el arte. Con 4-0 y la ola en la grada, Cervera metió a Juanjo por Aridane antes de que la quinta amarilla de Aitor Sanz aconsejara la entrada de Ros (para evitar la segunda a Sanz) y tuvo el detalle de sustituir al genio para que la gente le mostrase su adoración.

El final del partido, con el Tenerife bordeando la perfección en su manejo de la pelota, nos reservó el golazo de Édgar. El canterano lo merecía como pocos. Recortó hacia el medio, encontró un respiro, orientó su rosca al palo largo y clavó la pelota en el ángulo. Édgar es el jugador de la plantilla que más goles ha marcado con el escudo delTenerife en el pecho. Los metía a decenas cuando soñaba con que llegara un día como este. Fue un final feliz, el que merece la exhibición coral de un equipo que se ha ganado su derecho a soñar en grande, a la altura de su juego.

5-0

tenerife-ponferradina

CD Tenerife: Roberto, Javi Moyano, Bruno, Carlos Ruiz, Ayoze Díaz, Aitor Sanz, Ricardo; Suso, Aridane, Cristo Martín y Ayoze Pérez. En el minuto 69, Juanjo entró por Aridane; en el 76, Íñigo Ros por Aitor Sanz y en el 82, Édgar por Ayoze Pérez.

SD Ponferradina: Santamaría (0); Ramírez (0), Alán (0), Samuel (0), Bellvis (0); Alberto Aguilar (0), Juande (0); Marcos (0), Acorán (1), Javi Lara (0); y Yuri (0). En el descanso se quedaron en la caseta Bellvis y Marcos y entraron Diego Sánchez (0) y Fofo (0). En el minuto 56, Berrocal (0) suplió a Javi Lara.

Árbitro: José Ramón Piñeiro Crespo (Comité Asturiano). (1). Empezó mal, pero el partido no le exigió casi nada. Debió haber mostrado al menos una amarilla a Samuel. Amonestó a los jugadores locales Ayoze (20''), Aitor Sanz (76'') y Ricardo (79''); y a los visitantes Acorán (22''), Bellvís (40''), Juande (44'') y Alberto Aguilar (53'').

Goles: 1-0. m. 11: Ayoze, tras una contra de Suso; 2-0. m 32: Ayoze, anticipándose de cabeza en un córner; 3-0. m. 33: Aridane, tras una contra de Moyano; 4-0. m. 67: Ayoze, en una acción personal en el área tras un saque de banda; 5-0. m. 91: Édgar, al palo largo, desde el borde del área.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo primera jornada del Campeonato Nacional de Liga en la Segunda División A, Liga Adelante, disputado en el Heliodoro Rodríguez López ante 10.854 espectadores. El Tenerife vistió con su uniforme habitual y la Ponferradina lo hizo completamente de verde. Tarde fría y terreno de juego en aparentes buenas condiciones. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Adolfo Suárez, expresidente del Gobierno.