Veintisiete jornadas ha necesitado el Real Madrid Castilla para salir por primera vez en la temporada de la zona de descenso, objetivo conseguido este fin de semana tras vencer al Zaragoza en La Romareda por 0-2.

El logro, que parece modesto teniendo en cuenta que aún quedan quince fechas por disputar hasta el final del curso, representa el triunfo de la fe para una plantilla que ha ido evolucionando con el paso de las jornadas hasta alcanzar algo que parecía utópico hace varios meses.

Desposeídos en verano de algunos de sus jugadores más importantes como Jesé, Morata o Juanfran; las siete derrotas seguidas de los blancos en el arranque de la competición supusieron uno de los peores registros que se recuerdan en la categoría de plata.

Alivió el sufrimiento un triunfo ante el Lugo, pero solo momentáneamente. La distancia con la salvación, que tras ese encuentro se estableció en seis puntos, fue creciendo de forma exponencial hasta alcanzar los diez en la duodécima semana después de perder en La Coruña. Pese a ello se mantuvo a Alberto Toril en el cargo de técnico avalado por su buena trayectoria la campaña anterior.

La vinculación terminaría en el siguiente encuentro como visitante del filial. Un doloroso tropiezo por 6-0 en Eibar, el resultado en contra más abultado desde 1989, propició su destitución y la llegada de José Manuel Díaz al banquillo.

Desde entonces, todo ha cambiado. Tanto que si se toma una muestra parcial con inicio en la primera jornada tras el relevo, el Castilla sería el líder de la Liga Adelante con veintiséis puntos sobre treinta y nueve posibles.

Ayudó a ello el pleno de victorias conseguido durante el mes de diciembre y también la buena racha actual, que ha llevado a los castillistas a obtener cuatro triunfos en los últimos cinco duelos, algunos de ellos contra rivales directos.

Cifras meritorias que avalan el trabajo del entrenador sin desmerecer por ello el de sus pupilos. Díaz ha conseguido devolver la confianza a unos jóvenes necesitados de ella y estos han respondido sobre el campo a las expectativas.

De hecho resultaba habitual que, desde el comienzo del campeonato, los entrenadores visitantes desfilaran por la sala de prensa del estadio Alfredo Di Stéfano finalizados los partidos alabando el juego de su rival incluso en los peores momentos y mostrando su confianza en que éste acabaría saliendo del fondo de la tabla.

Era el análisis lógico tras noventa minutos en los que el filial solía hacer más ocasiones y llevaba la iniciativa para acabar tropezando por pequeños detalles. Ahora la efectividad arriba ha mejorado y los blancos no se van de vacío en el apartado ofensivo desde la jornada quince. Atrás la seguridad ha llegado acompañada de la solidez y el equipo está más concentrado a la hora de defender.

En lo que al once se refiere, también ha habido cambios. Quini se ha afianzado en el lateral derecho desplazando a Llorente hasta el puesto de central, donde forma pareja con el uruguayo Cabrera. En la izquierda Noblejas y Casado compiten por un puesto que con Toril monopolizaba este último.

Por su parte Mascarell sigue siendo el dueño del mediocentro, últimamente acompañado de Aguza. Ese movimiento ha propiciado que José Rodríguez haya pasado a desenvolverse como mediapunta. Lucas es indiscutible en el extremo diestro, Burgui y Jaime compiten en el zurdo y De Tomás ha sabido hacerse un hueco como referente arriba.

Retoques que, unidos a la mayor experiencia adquirida por los recién llegados con el devenir del tiempo, podrían ser casi un lifting completo. De cero puntos en los seis partidos iniciales de la primera vuelta se han pasado a doce contra los mismos rivales.

La victoria ayer en Zaragoza confirmó la escapada del abismo y pintó un nuevo escenario para el plantel, escenificado con mensajes a través de las cuentas personales de los futbolistas en la red social Twitter.

"Grande este equipo hoy. Este es el camino a seguir. Intensidad, trabajo y juego. Fuera del descenso se ve todo de otra manera. Una semana más darle mil gracias a todos por el apoyo cada día y ojalá cada fin de semana podamos dar solo alegrías", escribió Omar Mascarell.

"Increíble el trabajo del equipo. Tres puntos de oro en un campo muy complicado que nos hacen salir de los puestos de descenso. Grande Castilla", redactó el capitán Jorge Casado.

No fueron los únicos ya al igual que ellos también se felicitaron por el triunfo y lo logrado otros compañeros como Lucas Vázquez y Burgui, autores de los dos tantos en Zaragoza; Raúl De Tomás, Pacheco o Quini.