El Gipuzkoa Basket, con un sólo triunfo en 2014, sigue sin encontrar el camino de la victoria y ha descendido seis puestos en mes y medio de competición.

Los donostiarras, tras vencer en la jornada 12 al Fuenlabrada, se situaron en la quinta plaza el 27 de diciembre del pasado año y todo apuntaba a que terminarían la primera vuelta entre los ocho primeros.

Diversas circunstancias, sobre todo los problemas físicos de su mejor jugador, Jason Robinson, hicieron caer en picado su rendimiento y, después de lograr una victoria en los últimos siete partidos de liga, siguen en una caída que no encuentra suelo.

Ayer, contra el Valencia, la derrota se fraguó en un tercer cuarto increíble por la falta de acierto de los guipuzcoanos, que secaron su anotación y lograron únicamente una canasta en diez minutos.

No hay otro antecedente similar en la trayectoria del GBC y tampoco explicación cuando hasta ese momento, apoyados en una defensa enorme, estaban controlando al poderoso equipo valenciano.

El conjunto que entrena Sito Alonso tiene precisamente unos números en defensa que son la envidia de la ACB ya que, situados en la undécima plaza, tienen la segunda mejor de la categoría, dejando atrás en este apartado a equipos como Valencia, Barcelona o Unicaja y solamente han encajado un punto más que el líder Real Madrid.

El domingo en el derbi vasco en Bilbao tendrá el conjunto donostiarra una oportunidad para romper la racha de derrotas que lleva, ya que han vencido en los dos partidos que han jugado esta temporada, uno en la preparación veraniega y el otro en la Liga regular en la primera vuelta en Illunbe.