Isco Alarcón vive su momento más difícil en el Real Madrid, en el que sólo ha jugado 12 minutos en los últimos cinco partidos de Liga, lo que provoca que Carlo Ancelotti reconozca que el jugador malagueño "está un poco penalizado" y que es normal "que no esté contento".

El cambio de sistema de Ancelotti a un 4-3-3, la irrupción de Jesé Rodríguez, la lesión del alemán Sami Khedira y el paso del argentino Ángel Di María al centro del campo son factores que han dejado un damnificado: Isco.

El centrocampista malagueño ha visto cómo su protagonismo se ha ido mermando en el Real Madrid, en el que comenzó maravillando con su fútbol y marcando ocho tantos en todas las competiciones. Su estrella se ha ido apagando y en 2014 ha desaparecido de las alineaciones de Ancelotti.

Tanto que no ha jugado ni un minuto en las cuatro últimas jornadas de Liga, ante Espanyol, Real Betis, Athletic Club y Villarreal. Su última aparición se redujo a 12 minutos frente al Granada en el estadio Santiago Bernabéu.

En Copa del Rey se perfila como titular mañana en el partido de vuelta de semifinales en el estadio Vicente Calderón ante el Atlético de Madrid, y tuvo apariciones fugaces en las eliminatorias de octavos y cuartos ante Osasuna y Espanyol.

"Es difícil responder si soy justo con Isco", reconoció hoy Ancelotti. "Creo que no estoy aquí para trabajar por un jugador, mi trabajo es por el Real Madrid y hago lo máximo, aunque de vez en cuando no soy tan justo con algunos jugadores", explicó en rueda de prensa.

"Es normal que Isco no esté contento, no me gustan los jugadores que lo están sin jugar. Debe tener ganas de jugar. En este momento está un poco penalizado, pero espero que a final de temporada todos digan que fue un jugador muy importante para el equipo. Lo hizo muy bien al inicio cuando jugó, no tengo duda de su talento y su futuro en el Real Madrid", sentenció.