Un triunfo como visitante y una derrota en su propio estadio es el balance hasta ahora del trabajo del técnico español Juan Manuel Lillo al frente del Millonarios, unos resultados que no cumplen por el momento las expectativas de los seguidores del equipo más laureado del fútbol colombiano.

La intención de poner a jugar al equipo a una velocidad casi europea se ha visto reflejada, por momentos, en los dos partidos que ha disputado el Millonarios, el primero frente al Envigado, al que venció a domicilio por 1-2, y el segundo en El Campín frente al Equidad, con el que perdió por 0-1.

Los resultados no han dejado satisfecho a Lillo, sobre todo el del último partido.

"Tuvimos la pelota, pero no explotamos. El Equidad tuvo paciencia y hemos terminado jugando al ritmo de ellos y nos hemos hecho daño a nosotros mismos", manifestó Lillo en rueda de prensa.

El español, sin embargo, resaltó el buen juego que sus dirigidos desplegaron en el segundo tiempo.

"No es normal el resultado de este partido. Una cosa es lo que estás haciendo de lunes a sábado. Lo que pasa es que se vive del resultado y no nos salió", dijo.

Lillo destacó que el Equidad no pasó de la mitad de la cancha, pero reconoció que su equipo tampoco creó peligro.

"Hemos producido poquito y si queremos ser un buen equipo debemos procurar que los de arriba defiendan y los de atrás ataquen", enfatizó.

El técnico español, sin embargo, ha dejado claro desde su llegada a Colombia que no pretende imponerle un estilo de juego a sus jugadores.

"No se trata que sea lo que yo quiero, sino lo que ellos quieran, porque cuando uno convierte algo en propio es cuando cobra valor", señaló Lillo tras el triunfo en la primera jornada de la Liga colombiana frente al Envigado. "No tengo ninguna intención de que jueguen a lo que yo soy, sino que jueguen a lo que ellos son", añadió.

Después de las dos jornadas disputadas, el Millonarios ocupa el decimotercer puesto de la clasificación. Su próximo rival será el Boyacá Chicó, el jueves 6 de febrero como visitante.