Julián Villena, presidente del Alcorcón entre el verano de 2010 y enero de 2014, ha dejado hoy de ser el máximo dirigente de un club alfarero que durante su mandato ha vivido una época dorada con cuatro campañas en Segunda y la disputa de dos promociones de ascenso a Primera.

La llegada de Julián Villena (Tomelloso, Ciudad Real, 1957) al Alcorcón se produjo hace dieciséis años de la mano de Esteban Márquez, presidente en ese momento de la entidad alfarera. Ambos se conocían por ser compañeros en la empresa constructora Soncar, de la que era propietario Márquez.

Con el Alcorcón a punto de desaparecer, Villena se hizo cargo de la tesorería del club a petición de Márquez y la entidad salió adelante con una política de saneamiento de cuentas y pagos al día, aunque fueran sueldos menores que los de otros clubes.

Esa política de austeridad y control llevó al club a lograr un ascenso a Tercera en el año 1999 y poco después, en 2000, a Segunda B, categoría en la que permaneció hasta el histórico 2010, en que se produjo el salto a Segunda.

En ese instante, y debido a una enfermedad de Esteban Márquez, Villena tomó las riendas del Alcorcón con el reto de convertirlo en Sociedad Anónima Deportiva.

Esa conversión y unas supuestas irregularidades en el proceso que se pudieron solventar tras ser comprobadas a punto estuvieron de provocar el descenso administrativo del equipo el pasado verano. Ese fue, sin duda, el momento más amargo de la presidencia de Villena.

Su siguiente paso era buscar un inversor que hiciera crecer al club y aportara el capital necesario para no descender. Cuando parecía que el acuerdo con el empresario mexicano Amado Yañez estaba a punto de fructificar, el pasado diciembre se rompieron las negociaciones.

Fue entonces cuando apareció de nuevo el belga Roland Duchatelet, que ya se había interesado antes en hacerse accionista mayoritario del Alcorcón. El no del mexicano aceleró las conversaciones entre Villena y él, y las negociaciones culminaron el pasado 10 de enero, día en que se anunció oficialmente la llegada del empresario belga al club.

A nivel deportivo, el paso de Julián Villena como presidente del Alcorcón ha coincidido con los mayores éxitos de la entidad alfarera.

En estos tres años y medio de presidencia de Villena, el club ha logrado mantener la categoría en Segunda, disputar dos promociones de ascenso a Primera (2012 y 2013) y ganar prestigio a nivel nacional jugando contra cinco equipos de Primera en la Copa del Rey y accediendo dos veces a los octavos de final.

La marcha de Villena del Alcorcón no parece que vaya a provocar, de momento, un cambio sustancial en la entidad. Él mismo, en su discurso de despedida, aseguró que las intenciones de Duchatelet son las de asentar por ahora al equipo en Segunda aunque la ambición para el futuro esté puesta en éxitos mayores.

"Ellos tendrán esa aspiración y yo me alegraré porque si sube el Alcorcón a Primera será un sueño y algo me tocara de ese sueño", dijo Villena en su despedida.