Las lágrimas acudieron dos veces a los ojos de Grigor Dimitrov, tras ser derrotado por Rafael Nadal en los cuartos de final del Abierto de Australia y el búlgaro dijo del español que "no es uno de los mejores, sino el mejor ahora mismo".

La primera vez que lloró fue sobre la pista, en su silla, nada más acabar el encuentro que perdió contra Nadal en su primer acceso a los cuartos de un grande. Luego Dimitrov volvió a llorar en la conferencia de prensa cuando intentaba explicar lo duro que había sido perder aquellos tres puntos de set que dispuso en el tercer parcial, pero sobre todo el primero.

"Estoy más loco por el primero, y duele. Creo que tomé la decisión correcta, y una vez que la tomas no debes mirar atrás nunca. Si te equivocas, te equivocas, ya es cosa del pasado. Fue un golpe difícil...una decisión complicada. Estoy seguro que podría haber hecho algo diferente, dijo Dimitrov, que bajó la cabeza, escondió su mirada tras la visera de su gorra negra y no pudo contenerse.

"Es duro perder un partido, mi primer cuartos de final en un grande, pero hay que darle todo el crédito a Rafa que es un gran adversario y una gran persona fuera de la pista. Hemos tenido grandes batallas el pasado año, y ahora de nuevo, y ojalá haya más en el futuro", deseó Dimitrov.

"El partido se convirtió en una batalla física. Y solo el más fuerte puede ganar. Ahora estoy algo destrozado, porque es duro perder un partido así, pero esto me dará moral para el resto de la sesión", dijo.

"Creo que jugó un gran partido. Incluso su físico mejoró al final. Él no es uno de los mejores. Creo que es el mejor ahora mismo", opinó con rotundidad sobre Nadal.

"Por supuesto que derramé algunas lágrimas", declaró recordando el final del encuentro, "pero debe doler". "Sé que debe doler. Y me duele, así que ..".