El Valencia Basket recibirá al Asvel Villeurbanne en la última jornada de la primera fase de la Eurocopa, en la que está obligado a ganar al conjunto francés para pasar a la segunda ronda de la competición.

Tres derrotas en los cinco encuentros que ha disputado como visitante y un tropiezo más en la Fonteta ante el Union Olimpia Liubliana han aplazado hasta este último encuentro la clasificación del conjunto valenciano, que era uno de los favoritos del grupo C.

El equipo de Velimir Perasovic suma cinco victorias por las cuatro que lleva el Asvel, por lo que le bastará con ganar para asegurarse la tercera plaza del grupo, la última que da derecho a pasar a la segunda fase.

Para este encuentro, el técnico croata podrá contar además con un último refuerzo pues se espera que durante el día de hoy, una vez supere las pruebas médicas, se confirme el fichaje del alero checo Lubos Barton. Su presencia permitiría paliar en parte las bajas de Pablo Aguilar y Vladimir Lucic.

El jugador aseguró el domingo a su llegada a la ciudad que tiene ritmo de juego y que está deseoso de empezar a colaborar de manera inmediata.

En el club esperan que su experiencia facilite esa rápida aportación, aunque en el caso de jugar sólo habrá hecho un par de sesiones con su nuevo equipo.

El Valencia afronta este choque después de haber sumado el pasado sábado ante el UCAM Murcia su novena victoria consecutiva en la Liga Endesa, aunque a punto estuvo de desperdiciar una renta de veinticuatro puntos al atascarse ante la defensa zonal que puso su rival en la segunda parte.

Tanto el técnico como los jugadores del equipo valenciano coincidieron que ese partido les debe servir de lección ante el Asvel, que creen que también recurrirá a ese tipo de defensas. Perasovic instó a sus jugadores a ser mucho más incisivos en esas situaciones.

En el encuentro disputado en Francia, el Asvel se impuso por 79-76 liderado por Edwin Jackson y Chris Wright, que serán las principales preocupaciones defensivas del Valencia para esta cita a cara o cruz.