El CAI Zaragoza visita mañana la pista del líder del grupo D de la Eurocopa, el conjunto francés del BCM Gravelines Dunkerque, con la intención de asaltar su feudo y lograr su primer triunfo a domicilio.

El equipo que entrena José Luis Abós, con un balance de dos victorias y dos derrotas, estuvo muy cerca de lograr una victoria en las dos salidas que ha realizado en la primera vuelta, que se cierra mañana en terreno galo, con derrotas ajustadas frente al Alba Berlín y Telekom Bonn, ambos conjuntos germanos.

Ganar fuera de casa, siempre que se mantenga la condición de invicto en el pabellón Príncipe Felipe, acercaría mucho al equipo maño a la siguiente fase de la competición, aunque parece evidente que en esta ocasión va a ser muy complicado lograrlo.

Y más teniendo en cuenta el cansancio físico y psicológico que supone disputar tres partidos en siete días (Virtus Roma, Valencia Basket y Gravelines) y que contra el equipo "che" jugó ayer, por lo que apenas hay tiempo para la recuperación.

Sin embargo, y a pesar de la irregularidad del conjunto aragonés en algunos partidos, está dando la cara en su primera temporada en una competición continental y está sabiendo competir llegando siempre al final con opciones de victoria.

Una de las claves para el CAI Zaragoza es la defensa, que es una de las señas de identidad del equipo y que en esta campaña no siempre está consiguiendo poner en juego en su máxima expresión.

Si los jugadores del conjunto rojillo son capaces de defender a su mejor nivel el equipo tendrá opciones posiblemente de llegar a los últimos minutos en condiciones de luchar por el triunfo.

Sin embargo, va a tener enfrente a un rival que presenta la mejor defensa del grupo D con 257 puntos encajados en cuatro encuentros disputados pero que, por contra, es el segundo peor ataque, con 283 anotados, tras el del colista Belfius Mons-Hainaut (247).

El equipo francés presenta una tarjeta de visita de tres victorias y una derrota en la competición europea habiendo ganado en su feudo al Telekom Bonn alemán (74-66) y al Belfius Mons-Hainaut belga (75-52) y a domicilio lo ha hecho en la pista del Virtus Roma italiano (76-88), mientras que solo ha perdido en Berlín frente al Alba (70-59).

A pesar de que el equipo del Mar del Norte figura como líder del grupo D el equipo zaragozano está bastante por encima en valoración que su rival (347 puntos por 307) pero el Gravelines destaca especialmente en el rebote, parte del juego en el que es el mejor de los 48 equipos de la Eurocopa con 163 capturas, 116 defensivas, faceta en la que también es el más destacado, y 47 ofensivas, en donde solo le supera el Olimpia Ljubliana esloveno con dos más.

La plantilla del Gravelines cuenta con diez franceses en sus filas (Rousselle, Mbaye, Diawara, Bokolo, Akpomedah, Camara, Dumortier, Maraux, Duwiquet y Howard) a los que acompañan cinco norteamericanos (Jonhson, Holland, Lewis, Kennedy y McGhee) y uno de Costa de Marfil (Diabate).

De ellos, Holland y Lewix conocen la liga española pues militaron en el Cajasol Sevilla y en el Murcia, respectivamente.

Su máximo anotador en Europa es Marcus Lewis, con 61 puntos logrados.

En la liga francesa el Gravelines no está obteniendo buenos resultado como demuestra el que de seis partidos disputados solo haya ganado dos, lo que le hace ocupar el puesto duodécimo de dieciséis.

El partido se jugará mañana, a partir de las 20.00 horas, en el pabellón Sportica de Gravelines con arbitraje de los colegiados Pukl (Eslovenia), Geller (Bélgica) y Michaelides (Suiza).