Un gol postrero de Roberto Soldado en Tiflis, a tres minutos del final del primer partido de clasificación al Mundial 2014, dio un sufrido triunfo a la selección española ante Georgia en el único precedente que existe de un enfrentamiento que vive su segundo capítulo el martes en el Carlos Belmonte.

Soldado, que no está citado por el seleccionador español Vicente del Bosque para el partido en Albacete, rescató a España de un inicio de camino con tropiezo en Georgia, ante una selección que planteó un encuentro duro, con una táctica ultra defensiva que llegó a desesperar a la Roja.

Fue el 11 de septiembre de 2012, cuando España comenzaba con sufrimiento su camino hacia la defensa de la corona mundial en Brasil. Del Bosque apostó por un equipo formado por Casillas, Arbeloa, Pique, Sergio Ramos, Jordi Alba, Busquets, Xavi Hernández, Xabi Alonso, Silva y Soldado.

Según el partido fue avanzando y España se trababa en su fútbol, el seleccionador español fue buscando variantes. Pedro Rodríguez sustituyó a Busquets a los 56 minutos, Santi Cazorla a Silva a los 64 y en los diez finales, cuando llegó el premio del gol, dejó defensa de tres al cambiar a Arbeloa por Cesc Fábregas.

El 0-1 a favor de España en Georgia es el único partido disputado entre las dos selecciones en su historia. La Roja tardó 87 minutos en derribar el muro del rival. En Albacete intentará hacerlo antes y disfrutar de una fiesta que celebre el pase matemático al Mundial de Brasil.