Quique Hernández, entrenador del Hércules, advirtió que el domingo ante el Tenerife les espera un encuentro complicado ya que, aunque el conjunto tinerfeño es nuevo en la categoría, es un club con historia.

"Es un recién ascendido, pero con solera y no va a ser un partido fácil", indicó el técnico herculano, que hizo hincapié en que en las primeras jornadas de Liga "no hay nada estable" por lo que las diferencias entre los equipos se reducen.

Hernández avisó de que, en el caso del Tenerife, "mantiene el mismo entrenador y modelo de juego, agresivo, presionando bien y con velocidad. Va a ser un rival complicado", insistió.

Además, el preparador valenciano aseguró que no le preocupa "la adaptación" de su equipo a jugar en las Islas Canarias y, por el contrario, opinó que "a todo el mundo le motiva jugar en Tenerife, un rival con gran historia".

El de Anna explicó que el Hércules intentará en Tenerife, "y durante todo el año, tener protagonismo y llevar la iniciativa en el partido". Aunque señaló que, individualmente, tienen cosas que mejorar respecto al primer partido de Liga contra el Zaragoza y volvió a valorar "el esfuerzo inteligente y el trabajo" realizado por su equipo.

Asimismo, insistió en la necesidad de que el Hércules incorpore un central más a la plantilla, aunque matizó que tienen jugadores para cubrir "una emergencia" si no pudiera contar con Noé Pamarot y Borja Gómez, los dos únicos centrales natos que tiene en la plantilla.

No descartó la posible incorporación de algún refuerzo en otra posición, pero siempre y cuando le garanticen la llegada del defensa que pide.

También se refirió al centrocampista Javi Hervás, quien apenas lleva una semana de entrenamientos con el equipo pero al que muy probablemente convocará para jugar contra el Tenerife este domingo.

"Lo he visto mejor de lo que esperaba porque me había dicho que estaba entrenando en solitario pero los buenos futbolistas se adaptan rápido", comentó.